¿Cómo empezar?
Para empezar a obtener nuestras semillas de lechuga y, pese a que pueda sonar más que evidente, necesitaremos tener varias plantas de lechuga. Tendremos la misión de escoger aquellas plantas que tengan un buen crecimiento, se adapten muy bien al clima y no suelan sufrir demasiados ataques de plagas.
Las dejaremos crecer hasta que se espiguen. Para saber cuándo se espigan simplemente tendremos que fijarnos en el tallo central, en el cual aparecerán muchísimas flores amarillas y, de estas, obtendremos las valiosas semillas.
¿Cuándo obtener las semillas?
No sirve cualquier momento, solo tendremos que obtenerlas cuando la planta esté totalmente seca y, para evitar que los pajaros se coman las semillas o que, al caer al suelo, se la lleven los insectos, podemos colocar alguna malla o bolsa en la base de la planta y poco a poco caerán dentro. De esa forma recogeremos bastantes semillas y habrá merecido la espera.
Antes de guardarlas
Una vez tengamos todas las semillas deberemos proceder a limpiarlas, ya que estarán mezcladas con restos de paja y pelusa. Para separar esto podemos usar una mosquitera como si fuese un tamiz.
Para asegurarnos que las semillas no tengan nada de humedad podemos guardarlas en bolsitas con un trozo de escayola o tiza, esto garantizará que no retengan ningún liquido y evitaremos la pudrición. Te aconsejo marcar todas las bolsas con el nombre de la planta y la fecha de recolección para no tenerlas guardadas demasiado tiempo.
Para finalizar, espero que te haya sido de utilidad el artículo y, si tienes cualquier duda sobre el proceso, utiliza los comentarios, que para eso están. Tampoco olvides compartir el artículo en tus redes sociales, pues es gratis y me estarás ayudando muchísimo a crear nuevos contenidos.