Cultivar ajo es fácil y barato, en una temporada de crecimiento se produce tanto ajo, que tendrás mucho para compartir con tu familia, amigos y conocidos.
El primer paso es investigar en tu región cuándo es el mejor momento para plantar, por lo general suele ser a mediados de otoño o principios de la primavera.
El ajo crece bien en una amplia variedad de climas. Lo hace bien en las zonas de alta temperatura o humedad, donde hay una gran cantidad de lluvias.
Seguidamente elegimos un lugar para sembrar y preparamos el terreno. El ajo es una planta que necesita mucho sol.
Nos aseguraremos de que el suelo tenga buen drenaje, si tenemos un suelo a base de arcilla la producción no será muy buena, así que intentaremos mejorar el suelo para esta plantación. Podemos usar abono y estiércol para además añadir muchísimos nutrientes a la tierra y que el ajo crezca más fuerte y vigoroso.
El tercer paso es seleccionar los dientes que vamos a plantar. Es muy importante que las cabezas de ajo elegidas sean frescas y de alta calidad. Planta los más grandes. Los dientes más pequeños producen cabezas mucho más pequeñas.
Los dientes deberán tener una separación de unos 20 cm y una profundidad de 5 cm aproximadamente.
Para terminar en su primera fase de crecimiento asegúrate de proporcionarle el agua necesaria y estos saldrán adelante para proporcionarte unas cabezas de ajos estupendas, aquí tenéis un vídeo donde podéis ver el proceso de una forma más dinámica y muy bien explicada.