El color del suelo
La forma más sencilla para conocer nuestro suelo es observar su color puesto que un suelo oscuro nos indicará que es rico en materia orgánica, sin embargo, un suelo más clarito será indicador de un suelo más arenoso o arcilloso. Si deseamos enriquecer nuestro suelo debemos realizar aportes de materia orgánica, con ello lograremos mejorarlo, un indicativo será el cambio de color puesto que, como os he indicado anteriormente, un suelo oscuro será mejor.
Profundidad y Textura
Es muy importante conocer qué suelo tenemos a una profundidad de 40 centímetros, si este cambia y se vuelve arenoso o pedregoso no es el mejor terreno para cultivar porque tenemos poca tierra, por lo que lo que si nos ocurre esto la solución es añadir tierra por encima hasta lograr un espesor apropiado.
En cuanto a su textura puede variar mucho, pero lo mejor es una textura suelta, ventilada y muy ligera. Si nuestro suelo es muy arcilloso podemos añadir arena para mejorar su porosidad y materia orgánica poco descompuesta.
Tipos de malas hierbas
Un amigo cercano me dijo una vez, dime que malas hierbas tienes y te diré que suelo tienes. Y así es, según las malas hierbas y maleza que pueblen nuestra tierra podremos obtener información sobre esta ya que, si el terreno tiene una amplia variedad y una gran cantidad de plantas su suelo será rico en materia orgánica y, por contra, si el suelo tiene poca cantidad y variedad de plantas será más pobre en nutrientes, compactado y erosionado.
¿Cómo puedo mejorar el suelo?
Podemos aportar mantillo o compost, que podemos adquirir en tiendas especializadas o crearlo nosotros mismos mediante la descomposición de materiales orgánicos y vegetales. Estos dos materiales son muy recomendados si tenemos prisa, pues se integran de forma muy rápida en nuestros suelos.
Para terminar os recomiendo el uso de abonos verdes, que es una forma de abonar los suelos muy buena y poco utilizada por su desconocimiento. El método consiste en sembrar plantas, principalmente leguminosas, ya que fijan el nitrógeno en el terreno y, cuando estas van a florecer, se labra el terreno.
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