Tomate
El tomate, conocido como el rey del huerto, es más fácil de cuidar de lo que muchos piensan, para la primera vez os recomiendo plantarlo desde plántulas adquiridas en centros especializados. Un buen momento para plantarlos es un mes después de comenzar la primavera para evitar las heladas. El lugar de cultivo debe tener un mínimo de 6 horas de sol, buen aporte de materia orgánica y riegos regulares.
Lechuga
Dependiendo de la variedad podremos sembrar algunas hasta principios de verano. En verano, personalmente, no me gusta sembrarlas porque con el buen tiempo los insectos y los pajaros están mucho más activos y el cultivo se da bastante peor. Lo único que necesita la lechuga son riegos regulares, buena exposición solar, una tierra suelta y libres de malas hierbas.
Calabacín
Para plantar calabacines lo mejor es que dejemos una separación entre matas de unos 70 a 90 centímetros, puede parecer mucha pero las matas crecen muchísimo y, si las juntamos demasiado, competirán por el terreno, aparecerán más plagas y enfermedades y la productividad se verá muy reducida. Requiere como otras plantas suelos ricos en materia orgánica y riegos abundantes.
Acelga
La acelga es un cultivo que no presenta problemas, dejaremos bastante espacio entre plantas, ya que se desarrollan mucho, podemos cosecharla durante todo el año. Es uno de los cultivos que podemos mantener con vida cosechando solo las hojas externas, por tanto, con 3 o 4 plantas tendremos de sobra.
Rábano
El rábano necesita un suelo suelto y rico en potasio, es uno de los cultivos más rápidos. Si queremos tener cosechas escalonadas para que nunca falte en la mesa lo ideal es sembrarlo cada quince días en hileras de 15 centímetros y separadas las semillas unos 3 centímetros.
Ajo
Además de ser un cultivo relativamente fácil se asocia muy bien con casi todos los cultivos protegiéndolos contra plagas, ya que actúa como repelente debido a sus propiedades insecticidas. Es poco exigente en cuanto a riego pero necesita buen drenaje y no requiere suelos muy ricos en materia orgánica.
Cebollas
También son buenos repelentes contra insectos, no necesitan suelos muy profundos porque sus raíces son cortas, se pueden plantar a una distancia muy corta de 10 a 15 centímetros. Las plantaremos en un lugar soleado, ya que requieren mínimo 6 horas de luz diarias para crecer correctamente.
Si no disponéis de un pequeño huerto os recomiendo que sigáis la serie que he creado sobre huerto urbano. No olvidéis que compartiendo este artículo en vuestras redes sociales me estaréis ayudando muchísimo a crear nuevo contenido.