Primero preparamos el suelo que este suelto antes de colocar nuestras plantas, pondremos buen sustrato y nos cercioraremos de que nuestra tierra tiene un perfecto drenaje.
Lo mejor que podemos hacer para garantizar frutos es que todas nuestras plantas sean de la misma variedad, de esta forma lograremos flores hembra y macho y una gran polinización.
Recuerda evitar los charcos, a los pepinos no les gustan nada los suelos encharcados, si tienen mucha humedad aparecerá la molesta plaga conocida como oídio y el mildiu.
La mejor zona donde plantar nuestros pepinos es en un lugar donde tengan mucho sol pero también algo de sombra, para evitar que el excesivo calor queme nuestras flores.
Recuerda no plantarlos donde ya los plantaste el año pasado, los pepinos son plantas que extraen muchos nutrientes del suelo, al ponerlos en el mismo sitio este ya tendrá una carencia de estos nutrientes, por ello la producción sera baja y la aparición de enfermedades más que probable.
Si tienes la opción cultivarlos de forma vertical, si puedes átalos a una valla que tengas o una que construyas tu con cañas y cuerdas.
No olvides cosecharlos cuando aún son jóvenes para evitar que tengan las semillas muy grandes o sean excesivamente duros.
Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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