Para tener éxito, el proceso debe realizarse correctamente desde el proceso de cortado de la rama, la cual debe hacerse con la punta en diagonal, eliminando las hojas y brotes de la misma para evitar que el esqueje seque. Seguido de eso se aconseja proceder con la aplicación de un producto enraizante, diseñado para estimular el crecimiento de las raíces en todo tipo de esqueje.
Seguido de ello es necesario plantar el esqueje en una maceta, a una profundidad de entre 10 y 15 cm en un sustrato de arena y turba, ya que allí se favorece su crecimiento y se evita la disminución de la temperatura durante la temporada invernal. Este sustrato debe recibir un proceso de regado eficaz, en el cual es necesario mantener la tierra un poco húmeda y buscar mantener la planta a una temperatura que ronde los 18 °C.
Cuanto tiempo tarda un esqueje en enraizar y poder ser trasplantado a su ubicación final dependerá de cada tipo de planta, pudiendo variar entre 1 mes hasta 4 meses el proceso, por esta razón se aconseja que sin importar la planta que poseas la mantengas en este lugar y recibiendo los mismos cuidados por hasta 5 meses, ya que trasplantarla sin que haya podido desarrollar correctamente las raíces puede provocar que la planta se marchite o muera y que el tiempo que has invertido en su cuidado haya sido en vano.