De todas formas, nuestro consejos es que no se te ocurra coger setas por tu cuenta si no tienes los conocimientos. Ya no solo puedes enfermar por comer un hongo o seta venenoso, sino que simplemente porque hayan estado en contacto, puedes intoxicarte con una seta no venenosa.
Estos que vamos a ver aquí aparentemente ya no existen.
Archaeomarasmius
Se conoce porque se han recuperado dos especímenes preservados en ámbar. Es una de las cinco especies de un hongo agárico que ha sido encontrado en restos fósiles. Aparte de esto, no hay ejemplares disponibles en México. El sombrero del hongo tiene una forma aplanada con bultos que salen hacía los lados.
Gomphus clavatus
Entre los hongos extintos en México, tenemos esta especie que lucía una mezcla de colores entre el naranja y el marrón. Medía unos 17 centímetros de altura por 15 centímetros de ancho y se podía comer. Su nombre común era Orejas de cerdo. El cuerpo tenía una forma de vaso con bordes ondulados.
Cortinarius cumatilis
En este tema de hongos extintos en México, el cortinarius cumatilis solía ser un hongo comestible que aportaba bastante fibra. Se caracterizaba por lucir una especie de velo, entre el vástago y la tapa. Tenía un color lila y su pie era bulboso de color azulado o violeta como el sombrero.
Palaeoagaracites
Es un ejemplar extinto de un hongo laminado perteneciente a la orden Agaricales. Es la más vetusta evidencia de un hongo parasito que actúa sobre otros hongos, llegando a exhibir una interrelación entre tres hongos diferentes. En cuanto a sus características físicas, media unos 3 centímetros, la carne lucía un color entre gris y azul; y era peludo.
Erioderma pedicallatum
Finalmente, presentamos esta especie entre los hongos extintos en México. Aparte de haberse dado en México, se dio en regiones cercanas al océano Atlántico. Se le conocía como el oso panda de los líquenes debido a su peculiar aspecto. El hongo ostenta una hoja que se desarrollaba en las ramas y troncos de los árboles. Su diámetro iba desde los 2 centímetros hasta los 5 centímetros.