Los caracoles y babosas esconden bajo esa apariencia insignificante un hambre voraz, convirtiéndolos en una plaga muy molesta que puede llegar a destrozar una planta en pocas horas.
Se benefician de lugares húmedos y oscuros, y su objetivo predilecto son las plantas jóvenes y tiernas. Existen una gran variedad de animales depredadores como escarabajos, serpientes, sapos... que se alimentan de ellos.
Si los caracoles invaden tus plantas aconsejamos quitarlos uno a uno con la mano, será mucho más natural que cualquier otra opción. Sin embargo, muchas veces ésto no es suficiente y por eso os enseñamos algunos trucos muy efectivos.
Nuestra amiga Gabriela, lectora del canal de Plantas en Facebook, nos ha dado un truco muy bueno para combatir caracoles y babosas. La utilización de sal alrededor de macetas y planteros o, si las plantas están sobre tierra, cavar una zanja y colocar un plástico con sal en su interior, evitando que la sal entre en contacto con la tierra. Estos moluscos son muy sensibles a la deshidratación así que la sal actuará de forma efectiva.
Existen diferentes sustancias atrayentes que podrás utilizar para que su eliminación resulte más fácil. Hojas de lechuga, apios, migas de galleta, azúcar, cáscaras de naranja, melón, patatas, leche o cerveza son alguno de ellos.
Por último, a los caracoles no les gusta andar sobre cáscaras de huevo rotas o conchas, si los colocas cerca de tus plantas o en las macetas conseguirás que no se acerquen a ellas.
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Imágenes/ Flickr: .daab., nonafosiles
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