El erizo común, es un pequeño mamífero que puede ayudarnos en nuestra huerta ecológica. Este pequeño animal, que se alimenta principalmente de insectos, babosas, caracoles, gusanos etc. puede ser un gran aliado a la hora de controlar diferentes plagas perjudiciales para nuestras hortalizas.
Es un animal bastante sensible a los movimientos y a la presencia de humanos, por lo que en un principio, no será nada fácil que se acerque por nuestra huerta. Pero sí podemos proporcionarle las condiciones más favorables para que sea un inquilino más de la misma.
Para ello tendremos que proporcionarle un lugar adecuado para que descanse durante el día. Ya que sus hábitos son más bien nocturnos. No es raro verlo cerca de algunas poblaciones rurales que están rodeadas de bosque y por lo tanto si le proporcionamos las condiciones adecuadas puede que elija nuestra huerta como lugar de descanso.
Por su dieta, es muy interesante que lo tengamos como aliado, ya que controlará la población de caracoles o babosas y por lo tanto los daños provocados por estos animales serán mucho menores. Los insectos también forman parte de su dieta así como algunos pequeños roedores o culebras. Por lo que no se me ocurre un compañero mejor para compartir las tareas hortícolas.
Se pasará las horas del día durmiendo en su refugio y dedicará las horas nocturnas a buscar comida. Tiene muy desarrollado el sentido del olfato y por regla general es un animal solitario.
Los perros y los gatos, entre otros animales, pueden convertirse en un enemigo para nuestros pequeños amigos, así que si conseguimos proporcionarle un buen entorno y mantenemos a sus principales depredadores lejos de nuestra huerta. Es más que probable que durante una buena temporada nos haga algo de compañía.
Durante el invierno entra en letargo. Así que hasta que las temperaturas vuelvan a ser las adecuadas no nos será de gran ayuda. Pero bueno, tampoco es que durante los meses de invierno la actividad en nuestra huerta sea muy intensa. Por lo que podremos darle unas vacaciones bastante largas.
Pero después de conocerle un poquito, si quieres saber más pincha aquí, vamos con lo que realmente importa. ¿Cómo conseguimos que el erizo común visite nuestra huerta?
Bueno, lo primero que tienes que tener en cuenta es que no va ser tarea fácil, y que habrá que dejar que la suerte esté de nuestra parte y que, si algún erizo está por la zona, decida libremente hacernos una visita. Dicho lo cual, vamos con los pasos previos.
En primer lugar tendremos que propiciarle un pequeño refugio para que pueda descansar durante el día e invernar durante los meses más fríos. En este punto sí que puedo ayudarte. Así que en el siguiente vídeo podrás ver cómo hacer un refugio para erizo.
Cómo has podido ver, no es nada difícil y se puede hacer con materiales que no supondrán un gasto económico ya que podremos utilizar materiales al alcance de todo el mundo. Eso sí, un consejo, que aunque creo que ya lo digo en el vídeo no viene nada mal recordarlo. Coloca el refugio o madriguera, en un lugar por donde no suela pasar mucha gente. En una zona tranquila y apartada para que se sienta cómodo.
El segundo paso , es proporcionarle agua, si no tienes en tu huerta, con colocar un pequeño recipiente cerca de donde vas a construir su madriguera es más que suficiente. Por último, un par de apuntes importantes:
1º No confundamos los erizos comunes con otros parientes que pueden encontrarse en algunas tiendas de animales en determinados países. Ya que estos últimos no podrían sobrevivir en nuestras huertas o jardines. Sobre todo en lugares donde las temperaturas invernales son muy bajas.
2º Durante todo el post hablo de que el erizo común, nos visite, elija vivir en nuestra huerta etc. Nunca se debe ir en busca de un animal a su entorno natural y forzarle a que viva en el refugio que le hemos construido. La visita de estos animales tiene que ser libre. E igual que vienen pueden volver a irse si así lo deciden.
Espero que os haya gustado el post, que os decidáis a construir vuestro propio refugio y que si tenéis la suerte de que uno erizo visite vuestra huerta o jardín, que lo disfrutéis. Pero recuerda, no es una mascota y no está ahí para ser un juguete.
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Photo by Tadeusz Lakota on Unsplash
Fuente: este post proviene de Diario dun neno labrego, donde puedes consultar el contenido original.
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