(Imagen/ Flickr: M. Martin Vicente)
El Jardín botánico Atlántico constituye una instalación única en España: se trata del parque botánico más grande del noreste de la península Ibérica. Apenas dos kilómetros lo separan del centro de Gijón, ocupando actualmente una superficie de 150.000 metros cuadrados, aunque está previsto extender la masa vegetal a los 250.000 metros cuadrados.
En el jardín botánico existen más de 30.000 ejemplares y hasta 2.000 especies diferentes lo convierten en un lugar excepcional donde deslumbrar al visitante con el conocimiento de la ciencia y la cultura que rodea a las plantas.
Pero, independientemente de la orientación científica y docente, en el jardín botánico cobra especial protagonismo el agua. El Océano Atlántico es el eje de este vergel, que articula las plantas que expone en torno a especies de un lado y otro del charco, tanto del Nuevo como del Viejo Mundo.
Además, el río Peñafrancia recorre todo el parque, con los ingenios hidráulicos del Jardín Histórico de La Isla que data del siglo XIX y que hoy son una parte más del Botánico Atlántico. Para completar el espectáculo de agua, todo el conjunto vegetal está acompañado de cascadas, estanques, piscinas y todo tipo de juegos de agua.
En unas cuatro horas se puede recorrer casi todo el Jardín, que fue inaugurado el 25 de abril de 2003 y que espera recibir unas 100.000 visitas al año.
(Imagen/ Flickr: M. Martin Vicente)
Cuatro torres para cuatro áreas
El Jardín Botánico tiene cuatro grandes zonas, para las que existen en la entrada cuatro torres acristaladas que presentan cada una de estas áreas.
También existen cuatro elementos vegetales representativos: el laurel, para el Entorno Cantábrico; la vid y el olivo para la Factoría Vegetal que simboliza nuestro mundo; el tejo ornamental, muy presente en el Jardín Histórico de La Isla y, por último, un gran helecho arborescente, icono del Itinerario Atlántico.
El Entorno Cantábrico pretende recrear bosques (hayas, abedules, robles, alcornoques, etc.), praderas y entornos verdes propios del norte de España, donde conviven especies comunes, como el laurel, y otras rarezas que se irán descubriendo a medida que el visitante se adentre en el Botánico.
La Factoría Vegetal muestra el diálogo que el hombre ha tenido durante siglos con la naturaleza. Huertos, hierbas aromáticas, plantas de jardín y frutales conviven en esta zona del jardín.
El Jardín de La Isla procede de finales del siglo XIX, heredado por el nuevo Jardín Atlántico. Nació de mano de un industrial gijonés, Florencio Valdés, que creó un entorno verde protagonizado por las plantas y por el agua. Este jardín, de tradición romántica, reúne preciosos ejemplares arbóreos, plantas orientales, bonsáis, helechos, camelias, flores bulbosas y todo tipo de ejemplares ornamentales.
Para finalizar, nos encontramos con el Itinerario Atlántico que reúne en toda la zona los seis sistemas biológicos representativos de este entorno oceánico. Los paisajes que se recrean son el bioma Mediterráneo, el Tropical Caribeño, y los templados y boreales de Europa y América. En el sistema templado europeo se ha incorporado la Carbayeda del Tragamón que posee robles de más de cuatrocientos años.
(Imagen/ Flickr: M. Martin Vicente)
Área de Rionda
El Jardín Botánico Atlántico destaca por su gran contenido museográfico, que no se limita exclusivamente a carteles explicativos de cada especie de planta.
Lo lúdico y lo docente se mezcla en una museografía que se apoya en títeres, dibujos animados, pantallas, teatrillos, todo ello concentrado fundamentalmente en el Área de Rionda.
El Molín de Rionda es un prototipo muy interesante de las industrias rurales más características de Asturias. La molinería fue esencial en el desarrollo económico de la zona y los molinos se multiplicaron por todo el territorio.
Los molinos eran lugares de reunión social y parte del folclore asturiano y europeo, por eso parte de esta herencia se ha quedado inscrita en el Jardín.
El Botánico Atlántico alberga un molino harinero hidráulico con tres muelas, una vivienda de dos plantas y una cuadra-tenada, que constituyen un ejemplo de construcciones típicamente rurales.
Le acompañan una panera y un 'llagar', es decir, un edificio con un porche de entrada dedicado a la elaboración de sidra y el almacenamiento de manzanas.
(Imagen/ Flickr: M.Martin Vicente)
'Vacaciones del Botánico'
Las actividades veraniegas del Jardín cobran especial protagonismo cuando los más pequeños están de vacaciones. De hecho, unos 250 niños participarán en los meses de julio y agosto en el programa 'Vacaciones en el Botánico', con talleres para chavales de entre seis y doce años.
Papiroflexia, barro o teñido de camisetas con tintes naturales son algunas de las actividades de las que pueden disfrutar los niños. La animación a la lectura, los cuentacuentos y los talleres de manufacturas (elaboración de perfumes, aprendiz de jardinero o papel reciclado) completan la oferta de las actividades.
Accesos, horarios y precios
En la Avenida del Jardín Botánico sin número encontramos este bello paraje asturiano. El acceso a las instalaciones es a través de la carretera de Ribadesella a Canera N-632, en el km 2,230.
Se encuentra situado frente a la Universidad Laboral de Gijón, dispone de parking propio para coches, autocares, motos y bicicletas, aunque si no hubiera sitio, existe un aparcamiento también en la Universidad Laboral.
Para acceder al Botánico existen dos opciones: por la autopista A-66, llegando a Gijón, tomando dirección Ronda Este y accediendo por la salida 'La Guía-Viesques'. A partir de ahí hay que seguir la señalización específica del Jardín Botánico. La otra opción es desde la autovía del Cantábrico y la N-632, en dirección a Gijón, tomando la salida 'La Guía-Viesques'.
Para los que quieran ir en transporte público, podemos optar entre varias líneas de autobuses: 1, 2, 4, 18 y 26. También micro 2, sólo los días laborables.
En verano, el horario del Botánico Atlántico es de 10 a 21 horas; mientras que en invierno las horas de apertura se reducen de 10 a 18 horas. Los lunes está cerrado.
El precio por adulto es de 5 euros. Los mayores de 65 pagan 2,50 euros, al igual que los jóvenes, entre 6 y 26 años. Los niños menores de 6 años quedan exentos de abonar la entrada. Existen reducciones por grupos y por el abono verde: 10 entradas por sólo 18 euros.
(Imagen/ Flickr: M. Martin Vicente)
Entre los servicios del Botánico encontramos tienda de recuerdos, una librería especializada (la mayor del Norte de España en Botánica y Jardinería), una tienda de plantas, incluyendo plantas exóticas, salas audiovisuales, café botánico y áreas museográficas, para entender el Botánico desde un punto de vista divulgativo.
Te presentamos otro lugar de interés en España: el Jardín Botánico de Madrid.