La cebolla es una planta de la familia de las aliáceas, presenta un tallo del cual salen las hojas y el bulbo donde se acumulan nutrientes y agua. La cebolla tiene un olor y sabor típico con notable poder bactericida. Es un cultivo muy sencillo cuya siembra se realiza de manera directa en el terreno o en semillero para su posterior trasplante.
En lo que se refiere a su cuidado hay que comentar que puede ser atacada por una enfermedad provocada por un hongo, el hongo peronospora destructor, a esta enfermedad se le denomina el mildiu de la cebolla y aparece en condiciones ambientales de alta humedad y en lugares de cultivo donde el drenaje es insuficiente y se retiene el agua, por lo que si realizáis vuestros cultivos de cebolla en recipientes es muy importante asegurar un buen drenaje del recipiente en concreto y utilizar un sustrato que evite que el agua se acumule.
El mildiu de la cebolla se manifiesta en las hojas y en el bulbo, las hojas se vuelven de color marrón rojizo y se secan y el bulbo se pudre. La consecuencia final de la enfermedad es la destrucción total de la planta de cebolla.
¿Cómo prevenir y tratar el mildiu de la cebolla?
Para evitar la aparición del hongo peronospora destructor, el causante de la enfermedad del mildiu de la cebolla, hay que realizar tratamientos preventivos y de choque con cola de caballo, un fungicida ecológico que refuerza la planta y la hace más fuerte ante la aparición de este hongo. Otro buen fungicida ecológico preventivo que hace más fuerte la planta y así evitamos que el hongo se desarrolle en nuestro cultivo de cebollas es el purín de ortiga.
Este tipo de tratamientos con fungicidas ecológicos se realizan en días en los que no haya viento y siempre a primera o última hora del día. El tratamiento consiste en mojar la parte aérea de la planta mediante la ayuda de un pulverizador.
Si vas a cultivar cebollas en el huerto recuerda que más vale prevenir que curar una peligrosa enfermedad como el mildiu de la cebolla.