Fuente: Pixabay / StockSnap
No hay nada más hermoso que una casa llena de vida. Para obtenerla lo más sencillo es hacer uso de todo lo que nos recuerda el ambiente natural: una abundante iluminación, colores claros y plantas que den frescura a los interiores.
Si has optado por decorar tus interiores con plantas, sin duda la mejor opción son las plantas naturales. Por estar vivas, estas plantas mejoran la calidad del aire que respiras aumentando los niveles de humedad, dan colorido y sensación de crecimiento al espacio restituyendo la impresión de estar al aire libre dentro de tu hogar.
Sin embargo, presentan un mayor grado de compromiso respecto a las plantas artificiales: para conservarse adecuadamente y no convertirse en receptáculos de mohos e insectos, requieren cuidados y condiciones específicas por lo que deben de ser elegidas considerando los niveles necesarios de luz y riego. Por otro lado, al momento de hacer una elección, hay que considerar también factores estéticos como su escala, forma y color respecto a los ambientes donde serán colocadas.
Si deseas acertar en la elección, dando un toque alegre y elegante a la vez, puedes sin duda recurrir a una de las siguientes plantas:
- Ficus: es la planta ideal para las decoraciones formales. Su crecimiento es uniforme y resulta sencillo darle la forma y tamaño adecuado para tus propósitos. Ya que alcanza una cierta altura, resulta ideal colocarlo a los lados de una puerta o puedes usarlo para aportar un detalle colorido a un rincón de tu hogar.
- Orquídea: planta de flor y colorido exóticos y muy llamativos. Por su original forma estilizada, su fragancia suave y su combinación extravagante de colores, la orquídea es una de las plantas más usadas para decorar los interiores. No obstante la apariencia delicada de su flor, esta es muy duradera y su cuidado general es mínimo.
- Helechos: entre las plantas sin flores, es una de las más comunes. La forma alargada de sus hojas y su atractivo tono de verde resultan muy decorativos. Además, es una planta muy flexible y de pocos cuidados que puede ser colocada en la clásica maceta de piso o de forma colgante.
- Anturios: una planta de intensos contrastes cromáticos y de texturas por eso es llamado un clásico de la decoración de interiores. El verde vivo y satinado de sus hojas contrasta armoniosamente con el rojo y el amarillo intensos y rugosos de sus flores y pistilos aportando dinamismo y color a los espacios.
- Suculentas: son plantas de hojas carnosas, colores vivaces y formas particulares. Varían mucho en su tamaño, colorido y presentación. Son muy fáciles de cuidar: necesitan muy poca tierra y el riego es mínimo.
Fuente: Pixabay / StockSnap
- Hiedra: sus ramas alargadas pobladas de hojas con formas puntiagudas, hacen de ella una planta muy llamativa y usada para decorar los interiores. No requiere mucha atención, le bastará con una exposición moderada a la luz solar y nos recompensará purificando el aire que respiras gracias a sus notables capacidades de purificar el aire.
Así que la próxima vez que te preguntes como avivar un interior recortándote un espacio de naturaleza y relajación personal, no lo piensas más y decídete a reverdecer tu vida con plantas que darán a tu hogar color, frescura y salud. ¡Hasta la próxima!
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
