Descripción: Planta muy bonita con grandes tubérculos o verrugas en la superficie superior de la hoja y dientes blancos suaves a lo largo de los bordes. Faucaria tuberculosa es una planta suculenta perenne, y una de las especies más fáciles de identificar, ya que es el único con tubérculos blancos en la parte superior de las hojas.
Hojas: En pares opuestos, por lo general de 2 a 4 pares en una rama. De hasta 2,5 cm de largo, por 2 cm de ancho. Verdes y gruesas.
Flores: grandes, similares a la margaritas, amarillas (algunas con matices rojos), de 4 cm de diámetro. Necesitan pleno sol para abrir completamente.
Tiempo de floración: Generalmente, saldrán en otoño (octubre o noviembre) y florecen durante varios meses (también en invierno y primavera, si las condiciones de crecimiento son adecuadas). Las flores se abren al mediodía y cierran en la tarde.
Frutas: En forma de campana, compartimentada (loculicida), de unos 10 mm de diámetro, que se abre y cierra con los cambios de humedad para permitir la liberación de semillas. Nótese, sin embargo, que la compartimentación permite que unas pocas semillas permanezcan. Esta disposición es muy beneficiosa en un hábitat duro, ya que permite algo así como la liberación periódica de semillas en tiempos húmedos y la protección de reservas durante las estaciones secas. Además, las reservas se mantienen para reemplazar las versiones anteriores que pueden no sobrevivir a períodos de germinación tempranos.
Cultivo y Propagación: Las Faucarias son una buena opción para cualquiera que desee iniciarse en el mundo de las plantas crasas. Son muy resistentes y en regiones cálidas y secas estas suculentas llegan a su máximo esplendor. Como plantas de interior, tienden a crecer con buen tiempo y descansan cuando las temperaturas son demasiado calientes o frías.
Exposición: Necesitan de pleno sol a sombra ligera, pero debe protegerse de la exposición excesiva en verano. La sombra total les es muy perjudicial, ya que tienden a descolorar, caerse y pudrirse fácilmente.
Suelo: Le gusta una mezcla de tierra con buen drenaje, pero pueden tolerar una amplia variedad de tipos de suelo.
Fertilización: Las plantas deben ser fertilizadas una vez durante la temporada de crecimiento, con un fertilizante balanceado diluido a ½ de la dosis recomendada de riego. Esta especie es originaria de una zona de lluvias de verano, pero puede ser regado durante todo el año. En verano, regar cuando el suelo esté completamente seco, aunque un pelín más tampoco sería sumamente perjudicial. Durante los meses de invierno, las plantas deben mantenerse bastante secas, así que el riego será mínimo.
Plagas y enfermedades: Son sensibles a las cochinillas. Hay que tener cuidado en el riego, manteniendo la planta en lugares cálidos y húmedos durante su crecimiento, y en zonas más frescas y secas en período de inactividad.
Clima: Pueden sobrevivir a heladas leves si se mantiene seca (nunca menos de -5 ° C), pero lo mejor es protegerlas para prevenir la cicatrización.
Propagación: A partir de semillas, que germinan en 7-14 días a 21°C. A partir de esquejes también es posible, aunque bastante complicado.
(Imagen/ Flickr: graftedno1 bajo licencia CC BY-ND 2.0)