Con unos mínimos cuidados que ahora te diré, podrás disfrutar de la belleza de este cactus todos los días como si fuese el primero.
¿Cómo es?
Cleistocactus strausii es el nombre científico de un cactus columnar endémico de Jujuy y Salta en Argentina, y Chuquisaca, Santa Cruz Tarija en Bolivia que fue descrito por Emil Heese y Curt Backeberg y publicado en Kakteen-freunden el año 1934. Popularmente se le conoce como Antorcha de plata.
Desarrolla tallos de color gris verdoso que alcanzan una altura de 3m por 6cm de ancho. Posee 25 costillas cubiertas densamente por areolas, de las cuales surgen cuatro espinas de color amarillo amarronado de 4cm de largo y 20 radiales, más cortas, y blancas.
Las flores, que brotan a finales del verano, son cilíndricas, con un desarrollo horizontal y de color rojo oscuro. Estas se mantienen casi completamente cerradas, dejando al descubierto únicamente el estilo y los estambres.
¿Qué cuidados necesita?
Si quieres tener un ejemplar, debes de asegurarte de que reciba luz del sol de manera directa, ya que no vive bien en semisombra. Además, tienes que plantarlo en una maceta o en un suelo cuya tierra tenga buen drenaje, y darle dos riegos semanales en verano y algunos menos el resto del año.
Asimismo, para que crezca mejor y más sano, es necesario que lo abones desde comienzos de primavera hasta finales del verano con un abono específico para cactus (puedes conseguirlo aquí) siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
En caso de tenerlo en maceta, necesitará un trasplante cada 2 primaveras. Por lo demás, debes saber que resiste heladas de hasta los -10ºC, pero si es joven hay que protegerlo del granizo.