Estas plantas son, en su mayoría, enredaderas perennes que crecen en los árboles, pero también pueden encontrarse en el suelo o en zonas con tendencia rocosa. Sus hojas son típicamente suculentas y varían en tamaño, color, textura y venación.
La mayoría de estas especies son de origen asiático, y gozan de gran popularidad en países como China, Tailandia y la India, entre otros. Debido a su forma epifítica de crecer (sobre otras plantas), las plantas Hoya no son las más fáciles de recolectar. Sin embargo, los botánicos y coleccionistas pueden acceder a ellas y cogerlas de los árboles caídos.
Acerca de las plantas de Hoya
También se las conoce como Flores de Porcelana debido a su capacidad para crear hermosas y fragantes flores con un aspecto ceroso y de porcelana.
Puedes cultivar plantas de Hoya tanto en el exterior como en plantas de interior. Suelen utilizarse como plantas colgantes o pueden colocarse en objetos como alféizares, escritorios, aparadores, mesas, etc.
Estas plantas son sensibles al exceso de agua, por lo que necesitan una tierra que la absorba rápidamente y macetas con buenos sistemas de drenaje.
Las hoyas prosperan con luz brillante, indirecta y natural. Deberías considerar la posibilidad de rotarlas cada dos meses, si las cultivas en interior, para proporcionarles luz en todo momento.
El mejor momento para trasplantar una planta de Hoya es la primavera o el verano. Si están bien en su maceta actual, no apresures el proceso porque se sentirán mejor en un entorno ligeramente abarrotado y florecerán en consecuencia (como las orquídeas).
La propagación de las hoyas puede hacerse de dos formas sencillas: enraizando esquejes de tallo en agua o en una mezcla, y por acodo.
La mayoría de la gente prefiere las plantas de Hoya como plantas de interior, sobre todo en zonas templadas, y las especies más populares son Hoya Carnosa, Hoya Obovata, Hoya Australis, Hoya Keysii y Hoya Kerrii.
Aunque las plantas de Hoya son plantas de interior no tóxicas, debes considerar la posibilidad de colocarlas en lugares que estén fuera del alcance de las mascotas y los niños. Las hojas y los tallos podrían afectar a su salud.
Características de las plantas Hoya: Una visión general
Estas plantas suculentas tropicales son nativas de varias partes de Asia, pero también se puede encontrar una gran diversidad de especies en Australia, Nueva Guinea, Filipinas y Polinesia.
Con el apoyo adecuado de los árboles, las especies más grandes del género Hoya alcanzan una altura de 1 a 18 m, o más. Las especies de mayor estatura, como la Hoya Linearis, pueden ser difíciles de cultivar, por lo que la elevación entra en juego cuando se cultivan en interiores.
Sus hojas pueden mostrar una gran variedad de formas con textura peluda, lisa o afieltrada, y cerosa en algunos casos. Las plantas de Hoya producen hojas opuestas en general, pero la especie Hoya Imbricata sólo tiene una hoja por nudo.
Las hoyas tienen una paleta de colores variada en cuanto a sus flores. También es posible que una misma planta produzca flores de distintos colores. Una de las variedades más cultivadas de plantas de Hoya que presentan estas características es la Hoya Pubicalyx.
Las flores de estas plantas tienen características fragantes e hipnóticas. Algunas Hoyas producen flores cerosas en forma de estrella todos los años, mientras que otras pueden aparecer ocasionalmente.
Una de las especies de Hoya más comunes, la Hoya Carnosa, es conocida por ser una excelente amiga en el ambiente interior debido a su capacidad para eliminar los contaminantes.
Cultivo y cuidado de las Hoyas
Se sabe que la mayoría de las especies de Hoya crecen en los bosques, donde están más que satisfechas de recibir luz difusa. La mayoría de estas plantas no soportan la luz intensa y directa, que puede provocar la quema de las hojas, por lo que se recomienda recrear su hábitat nativo si quieres que tu Hoya crezca sana. Sólo les va bien la luz del sol si se ponen a la sombra durante el calor del día.Al ser una planta tropical de tipo suculento, puede pasarlo muy bien en el interior, donde todo el clima tiende a ser cálido. La temperatura ideal será diferente, dependiendo de la especie de Hoya, pero los valores medios que soportan la mayoría de ellas están entre 10-35 °C.
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Se adaptan bien a niveles de humedad de moderados a altos, por lo que no tendrás problemas para cultivar estas plantas en las condiciones de los hogares habituales. Para mantener sana tu planta de Hoya, mantenla alejada de todo lo que pueda secarla (como los calentadores). Dado que puede resultar dañada por el aire seco, es posible que tengas que utilizar un humidificador eléctrico o rociar la planta cada dos días con una niebla de agua para aumentar la humedad alrededor de tu Hoya.
En caso de que desees que tu planta de Hoya tenga siempre un aspecto joven y fresco, puedes eliminar las hojas que puedan estar dañadas o muertas. Sin embargo, podarla con demasiada frecuencia o eliminar accidentalmente partes vitales podría tener efectos secundarios desagradables en tu planta.
Dejar estas plantas en su maceta hasta que se enraícen fomentará la floración, por lo que debes considerar la posibilidad de trasplantarlas sólo si superan la maceta. El mejor momento para trasplantar tu planta Hoya es durante la primavera, eligiendo una maceta no mucho más grande que la actual. Utilizar una maceta que sea sólo uno o dos centímetros más ancha y profunda debería evitar cualquier problema de crecimiento, como abrumar las raíces con demasiada humedad e impedir la floración.
A lo largo de su temporada de crecimiento en primavera y verano, alimenta tus plantas de Hoya con un abono a base de nitrógeno. Esto aumentará tus posibilidades de cultivar una planta vibrante y opulenta. Una vez llegado el periodo de floración, estas plantas se beneficiarán de los abonos con un alto nivel de fósforo si se alimentan un mes antes de la floración.
Aunque las Hoyas son bastante resistentes a las plagas, siempre debes comprobar si tienen cochinillas en las hojas. En primer lugar, puedes utilizar sprays de agua para ahuyentar a los bichos y luego mimar la planta con un spray de neem o aceite hortícola.
Regar las hoyas
Las plantas de Hoya prosperan en una mezcla de tierra con buen drenaje, como la mezcla de tierra para cactus y suculentas, que permite un riego completo. El sustrato retendrá demasiada agua si la mezcla de tierra elegida por ti es más pesada de lo que debería.Como planta de interior, puedes esperar que las tuyas necesiten riego en función de la intensidad y calidad de la luz que reciban.
Las que están más cerca de ventanas orientadas al noreste o en condiciones de luz artificial necesitarán menos agua que las que reciben mucha luz natural. Durante la temporada de crecimiento, debería bastar con que riegues las Hoyas una vez a la semana. Sin embargo, en otoño e invierno, cuando haya pasado su época de crecimiento, intenta regarlas sólo una vez cada dos semanas o una vez al mes.
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Debido a su tendencia a la podredumbre, siempre es mejor regar las plantas de Hoya por debajo de lo normal que regarlas en exceso. A estas plantas no les gusta estar en tierra húmeda, así que debes regarlas cuando se haya secado. Además, las Hoyas pueden sobrevivir a cortos periodos de sequía debido a sus atributos de suculentas.
Propagación de las hoyas
Como plantas suculentas, las Hoyas son bastante fáciles de propagar si quieres que crezcan lo más grande y bonito posible. Los métodos más eficaces para propagar tu planta de Hoya son por esquejes de tallo o por acodo.La propagación de tu planta mediante esquejes de tallo sólo tendrá éxito si tomas los esquejes de tallos de madera blanda. El esqueje debe tener una longitud de entre 10 y 30 cm. Haz el corte en ángulo utilizando una herramienta limpia y afilada. Después de quitar las hojas (excepto las superiores) y colocar el esqueje en agua o en una mezcla de propagación húmeda, el proceso de enraizamiento debería durar unas 4 semanas.
Si decides propagar en agua, deja la mitad superior del esqueje fuera de ella. Colócalo en un lugar con luz brillante e indirecta y dale mucho calor. Debes cambiar el agua regularmente cuando empiece a enturbiarse. Una vez que las raíces crezcan, el esqueje estará listo para ser plantado en una mezcla de tierra que drene bien, dándole los mismos cuidados que a una planta de Hoya.
Para propagar tu Hoya por acodo, puedes coger un tallo largo de madera blanda de la planta. Introdúcelo en una nueva maceta llena de una mezcla ligera y húmeda mientras aún está unido a la planta madre. Por lo general, notarás que aparecen pequeñas raíces en los tallos después de un período más largo que con la propagación mediante esquejes. Una vez que se hayan formado las raíces, puedes convertirla en una planta independiente, cortándola y dejándola crecer por sí misma.
Conclusión
Muchas especies de Hoya son plantas de interior muy populares debido a su gran variedad y a su hermosa y perfumada floración. Cultivar y cuidar estas plantas debería ser extremadamente fácil si les proporcionas una mezcla de tierra que drene bien y espacio suficiente para mantenerlas sanas.A este género de plantas no le importa el suelo seco, pero prefiere un entorno con un nivel moderado de humedad, como el de los hogares habituales. Así que si eres un aficionado a las estanterías llenas de flores encantadoras que pueden cuidar de sí mismas, entonces las Hoyas son una gran elección.
Fuente: este post proviene de macetas10, donde puedes consultar el contenido original.
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