La hierbabuena es una de las plantas aromáticas más populares.
(Imagen: Wikimedia)
La hierbabuena no suele sobrepasar los treinta centímetros de altura. Sus hojas tienen forma alargada y bordes aserrados, y las flores nacen de espigas en el extremo más alto y van del color blanco al púrpura.
Su origen se sitúa en Europa, África y Asia, aunque hoy su cultivo se extiende por todo el mundo.
Existen unas quince especies de menta distintas, que apenas se pueden distinguir entre sí por su gran parecido.
(Imagen: Wikipedia)
Siembra y suelo
Se cultiva muy bien en maceta y en tierra, pero necesita agua en abundancia y un buen drenaje. Requiere suelos frescos y húmedos.Utilizando esquejes se puede obtener una nueva mata de hierbabuena. Después de cuatro o cinco días de haber plantado el esqueje, comienza el crecimiento de la planta.
Es muy agradecida para cultivarla, produciendo un rápido espesor y robustos tallos, llenos de hojas de intenso aroma.
La altitud del terreno, la humedad, la insolación, la calidad del suelo y los abonos puede variar la producción.
Imagen/ Flickr: Herbolario Allium
Recolección
A la hora de recolectar la planta, podemos optar por la flor para infusiones o bien recoger los tallos y las hojas.Las ramas pueden cortarse en cualquier momento si se van a utilizar frescas (en la cocina para guisos, para aromatizar estancias).
Deben cortarse las ramas cuando la planta está a punto de florecer. Entonces, hojas y flores se dejan secar a la sombra y se guardan en recipientes herméticos, en ambiente seco y oscuro.
(Imagen/ Flickr: Pablo FJ)
Propiedades terapéuticas
La hierbabuena es una planta aromática con muchísimas aplicaciones medicinales.
Favorece en infusión las digestiones lentas, las inflamaciones del hígado y vesícula, los gases intestinales, alivia de los mareos, combinando propiedades estimulantes y sedantes, según el caso. También es útil como calmante de calambres musculares.
Si mezclamos la infusión con aceite de oliva tendremos un excelente ungüento para curar las quemaduras. S
e administra por vía tópica y en compresas.
Pero, sin duda, el uso más habitual es para aliviar desórdenes digestivos como la acidez, el dolor de estómago o el estreñimiento.
(Imagen: Wikimedia)
Para sanar este tipo de afecciones podemos recurrir a infusiones de brotes tiernos mezclados con otras plantas como la manzanilla, la granada o la lima, tomadas en ayunas, una o dos veces al día.