Los jardines Koshikawa Korakuen cumplen la función que tenían la gran mayoría de los jardines japoneses, intentar reproducir la belleza de la naturaleza exterior.
El mejor momento para visitar estos jardines es en el mes de noviembre, junto con el cambio de las hojas de otoño, ya que este espacio cuenta con diversos ejemplares cuyas hojas toman una paleta de colores realmente remarcable, como arces y ginkgo. Sino también la primavera es una excelente opción ya que es el momento que florecen los ciruelos y cerezos, y todo toma una bellísima tonalidad de rosados.
Estos jardines son el ejemplo perfecto de los jardines estilo circuito o Kaiyu shiki. Poseen diversos caminos alrededor de un estanque central, lo que permite una visita andando a través de ellos. En la zona del estanque se puede apreciar de fondo la estructura del Tokio Dome, que funciona como un paisaje moderno prestado que contrasta a la perfección con la vista del jardín, lo que lo vuelve una maravilla para la vista.