Alguna razón mas debe haber.
Digo, para levantarse cada mañana para ver si las semillas germinaron, si abrieron las flores, si cuajaron los primeros frutos o recolectamos las semillas.
Y así, cuando queremos acordar esos metros cuadrados de tierra que decidimos cultivar, nos han transformado en seres de cierta autonomía. (contagiosa, por cierto) libres de especulaciones corporativas y del cinismo de aquellos que no producen alimentos sino dinero.
Porque en este verano estuve mucho con las manos llenas de tierra, les dejo un paseito por mi huerta.
Desde el comienzo…
El lugar que elegí para iniciar la huerta fue un bancal inventado (patiecitos de una antigua paridera de cerdos que estaban en la casa, correctamente acondicionadas, con la incorporación de tierra negra y compost).
La verdad es que resulto chico, no pensé que los cultivos tomarían estas dimensiones. (Ya estoy planificando la próxima en piso, sin bancal.)
Como ven, la huerta no es un mero cultivo: es un pequeño ecosistema.
Un agro-ecosistema, integrado de individuos que se interrelacionan.
Un tema central es el control de malezas,
solo lo realice cuando las plantas eran pequeñas, incorporando pasto cortado (que tenemos mucho (en serio, MUCHO)) para evitar el desarrollo de las mismas.
Cuando los cultivos ya habían crecido lo suficiente, reducí las labores de desmalezamiento al mínimo.
Se sabe que la presencia de borduras de malezas son importante como albergue de insectos benéficos, así que registre especies animales benéficas en la huerta.
En la próxima, realizare un control mas intensivo, y volveré a hacer un registro de especies benéficas a ver que pasa. También podría comparar en términos de productividad.
Asociaciones
Dijimos que las huertas son agroecosistemas, bueno, las asociaciones son vitales para mantener el equilibrio de mismo. Evitando así que la presencia de ciertos insectos no sea un problema, entre otro beneficios.
Tomates, albahacas y caléndula- lechugas, arvejas y tomillo- Frutillas-aromáticas surtidas y entre ellas, la Milpa milenaria!
Las flores como faro de luz
Las flores son deseables y necesarias porque mas allá de convertirse en el fruto, son llamadores radiantes de insectos y aves polinizadores.
Cebolla brotadas. Ideal para obtener semillas para la próxima temporada.
Izq arriba: Floron de tomate (fusión de múltiples flores, aparentemente debido a bajas temperaturas en su formación) Izq abajo: arveja. Le sigue, calendula (amiguisima de las huertas) y el taco de reina ( lo que costo conseguir! hasta que manos amigas me trajeron un gajito) y finalmente, flor de zuchinni. (por el momento, solo flores masculinas, igual no todo es tragedia, a medida que iban cerrando, las cosechaba para hacerlas rellenas de queso y albahaca )
Lechuga- Rabanito y Rucula (si, todas en flor se fueron)
Entre paréntesis
El temita de dejar que las plantas se “vayan en flor” me asegura una producción de semillas agroecológicas para la próxima temporada. Por eso cuando de mi rúcula tan deseada, eclosionó la primer flor no me desgarre las vestiduras.
“el año que viene tendré muchas más” pensé.
Y después de tanta dedicación…
La cosecha.
Entre las fotos obvie las lechugas, las acelgas, los verdeos de las cebollas, las aromaticas y las flores que tambien consumimos (calendulas, flores de zapallito y de la rucula)
Cuanto mas diverso el ecosistema, mas diverso lo que comemos.
Las que no fueron.
Quise incorporar: papa del aire y rizomas de cúrcuma.
Ambos actos fallidos.
Bueno, con Simón al hombro se me hace largo terminar cada post, así que es todo por esta vez.
Ya arranque, que no es menos importante.
Y para la próxima, como adelanto, van las malezas comestibles que incorpore a la huerta. Unas pocas, de prueba!
Hasta la próxima (prometo que mi ausencia sera mas breve que la ultima)
Cariños, Débora