La alcachofa es una planta perenne que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Su floración suele ser en verano y son precisamente la flores la parte comestible de la alcachofa. Son de una textura gruesa y de color gris verdoso.
Aunque se consideran del grupo de las vivaces, normalmente se cultiva como bianual o trianual. El clima ideal para la alcachofa es uno templado, con moderación en los cambios de estación con temperaturas constantes. Si el verano es muy extremo, estará mejor en semisombra. En cuanto al riego, debemos proporcionarle abundante agua en su época de crecimiento. Es una planta que le gusta la humedad pero no el encharcamiento, así que debemos tener cuidado para no pasarnos con el riego.
El tipo de suelo indicado para la alcachofa es uno bien drenado y rico en nutrientes, aunque es capaz de sobrevivir en cualquier terreno. Además necesita pleno sol para su desarrollo.
Su multiplicación es por medio del bulbo en los meses de marzo a junio, a pleno sol, a una profundidad de 8 cm y con una separación entre cebollas de unos 10 cm. También por semillas o esquejes de julio a agosto. Florecerá en los meses de verano.
Propiedades
La alcachofa es una planta con un gran porcentaje de calcio y fósforo. Además contiene minerales como potasio, hierro, magnesio y zinc. Entre las vitaminas que posee encontramos la B1, C, B3, B5 y B6. Todo esto la convierte en un alimento muy completo, saludable y nutritivo.A continuación, te dejamos algunas de las propiedades de este vegetal que te harán amarlo aún más:
- Contiene propiedades depurativas y diuréticas que ayudan con la pérdida de peso. También es perfecta para combatir la retención de líquidos.
- Reduce el colesterol y los triglicéridos gracias a la presencia de cinarina en su cuerpo.
- Es una planta altamente digestiva, ya que es rica en fibra. Su consumo nos proporcionará una sensación de saciedad. Además es perfecta para combatir el estreñimiento, favoreciendo el tránsito intestinal.
- Es un potente anti-grasa, ya que favorece la digestión y la eliminación de toxinas de nuestro organismo. Es adecuada para las dietas de adelgazamiento por su bajo contenido calórico.
- La alcachofa es muy recomendable para recuperarse de enfermedades hepáticas o biliares. Entre las múltiples propiedades terapéuticas de esta planta destaca su capacidad de regular la formación y salida de bilis. Además, ejerce acción reguladora sobre el riñón ya que favorece la eliminación de desechos y líquidos.
- Rebaja los niveles de azúcar en sangre, por eso son muy buenas para casos de diabetes.
Recetas
La alcachofa es una de las verduras más recomendables para llevar una dieta sana y equilibrada, por ello es muy utilizada en nuestra dieta mediterránea. A continuación te dejamos algunas recetas para que puedas disfrutar todo el sabor de este delicioso alimento.
Alcachofas con jamón
Para prepara esta deliciosas alcachofas con jamón solo tienes que rehogarlas con ajo y añadir jamón en taquitos. Si las alcachofas son frescas debes cocerlas previamente.
Crema de alcachofas con jamón y chips de alcachofas
Esta crema está elaborada a base del alimento estrella del post, puerro, cebolleta, AOVE, agua, sal y pimienta blanca. Para decorar el plato han utilizado trocitos de jamón y unos chips de alcachofa dorados con aceite de oliva.
Infusión de alcachofas
Una infusión de alcachofas son muy recomendables no solo para adelgazar, sino también para la recuperación de enfermedades hepáticas como la hepatitis o la cirrosis.
Curiosidades
Para finalizar os dejamos algunos datos curiosos sobre esta planta.- Actualmente se han puesto de moda para decorar centros de mesa o como ramos de flores para una boda.
- Es beneficiosa para prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Por su alto contenido en sodio, resulta poco recomendable para las personas que padecen de hipertensión.
- Si la comes cruda conserva todas sus propiedades.
Fuentes: Hogarmanía