Durante estas épocas mantener nuestras plantas se vuelve un trabajo algo tedioso debido a las temperaturas, sin embargo, si queréis sembrar algo nuevo en vuestro jardín o terraza, os recomendamos la Caléndula, una planta muy colorida que no sobrepasa los 40 cm de altura.
Esta planta no se sabe a ciencia cierta de donde proviene, pero se presume que sea originaria de la región mediterránea y Asia menor. También, se la conoce por una gran variedad de nombres como maravillas tudescas, maravilla, flor de todos los meses, flamenquilla o reinita entre otros muchos. La palabra Caléndula deriva del latín y significa “primer día del mes” y alude a que la planta florece cada mes, incluso en aquellos en los que las temperaturas son bastante bajas. Por ello decimos que es ideal para la época de otoño, donde las temperaturas ascienden y descienden cada día.
Características
Suele ser una planta anual, aunque en alguna ocasiones puede llegar a durar dos años. Sus hojas son alternas, alargadas y con algunos dientes. Se distingue por sus cabezas florales grandes, de unos 5 a 7 cm de diámetro. Pertenece a la familia de las compuestas y como su propio nombre indica, está compuesta por varias flores diminutas, de color amarillo o naranja. Es una planta melífera, es decir, que producen néctar y miel y sus flores son polinizadas por abejorros, abejas y escarabajos.Son parecidas a las margaritas pero con dos filas de pétalos. Se abren con el alba y se cierran al crepúsculo. Justo antes de que la planta muera, otra comienza a formarse, por lo que la caléndula está floreciendo durante todo el año, así que nunca desaparece totalmente. Su fruto es tan característico, que a simple vista se puede ver que es una caléndula. Pero para que la planta florezca y de su fruto debe de tener las cantidades necesarias de agua, sino será imposible verla florecer.
Aplicaciones de la Caléndula
La Caléndula también es conocida por poseer una gran cantidad de usos medicinales. Es una planta medicinal herbácea, de hojas lanceoladas y de color amarillo anaranjado. Puede ayudarnos a mejorar determinadas dolencias, sobre todo, dermatológicas. Es una de las plantas más recomendadas en herbolarios.Es capaz de curar y reparar tejidos dañados de nuestro cuerpo, como por ejemplo para las cicatrices o algunas manchas. Elimina las impurezas de la piel y cura pequeñas heridas en la piel, como arañazos.
También tiene propiedades antiinflamatorias, antibióticas y antisépticas, por ello es utilizada para reducir la inflamación de las picaduras de insectos o para reducir las irritaciones en la piel. Es perfecta para la dermatitis y para luchar contra el acné juvenil, así como para eliminar marcas de granos. En verano es muy utilizada para aliviar las quemaduras de primer grado provocadas por el sol o cualquier otro tipo de quemaduras.
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