Conoce todo sobre la milenrama

Una especie bellísima

Dado que la milenrama se puede obtener en muchos tonos, siempre encontramos una variedad adecuada para cualquier arriate de color

 

Sin embargo, la milenrama no sólo es muy querida por sus bonitas tonalidades, sino también por su forma. Las umbelas de flores aplanadas son indispensables entre la abundancia de inflorescencias con forma de espiga que aparecen. 

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: Mariya Prokopyuk)

 

Una combinación bonita y clásica la forma la milenrama amarilla junto con las espigas de color violeta de la salvia. 
 

 

La mayoría de las variedades florecen hasta bien entrado septiembre, de modo que disfrutarás de ellas durante mucho tiempo. 

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: wackybadger)

 

También cuando las plantas hayan terminado su floración, sigue reconocible la característica forma de 'crepe'. Por tanto, no hay que podar los tallos en el otoño, sino sólo en la primavera. Con un poco de escarcha o nieve las flores se convierten en preciosas 'postales' invernales.

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: gailhampshire)

 

Flores que cambian de color

La decoloración de las flores más viejas es típica de las variedades de Achillea millefolium

El color es cada vez más claro, a veces incluso totalmente blanco. Y ya que cada cierto tiempo se van abriendo florecitas nuevas, en muchas ocasiones se crean efectos muy especiales al apreciarse varios tonos en una sola planta. A pleno sol las flores se degradarán más rápidamente.  

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: nayukim)

 

La milenrama existe en casi todos los colores. De amarillo a violeta, de colores vivos a suaves tonos pastel. En otras palabras: para cualquier arriate se puede encontrar una bonita variedad de milenrama.

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: cod_gabriel)

 

Preciosas variedades nuevas

Cruzando y seleccionando durante años las diferentes especies, surgen ejemplares cada vez mejores. Las variedades más nuevas proceden de Alemania, donde se han cultivado Achilleas muy bonitas, que son vigorosas, se estropean menos rápido y al mismo tiempo tienen un color precioso.  

La milenrama prefiere crecer a pleno sol en un suelo ligeramente húmedo (incluso seco) que no se haya abonado mucho. 

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: daryl_mitchell)

 

Si quieres contemplar las flores durante el mayor tiempo posible, es aconsejable cortar las que se hayan marchitado, para estimular así una segunda floración.

 

Achillea millefolium


 

(Imagen/ Flickr: col&tasha)

 

Algunas variedades tienden a formar tallos un tanto lacios, por lo que éstos se van cayendo a lo largo del verano. Se puede evitar combinando la milenrama con otras plantas, que le puedan servir de apoyo.

 

Desafortunadamente la milenrama no siempre tiene una vida larga.

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: andrey_zharkikh)

 

Es importante dividirla cada dos años, para mantener el crecimiento y la floración. 

 

Procura que haya un suelo permeable, sobre todo en invierno. De hecho, no debe estar demasiado mojado, porque, si no, se podría pudrir.

 

Achillea millefolium


(Imagen/ Flickr: Melanie Medical Herbalist)

 

Perfecta flor de cortar

La milenrama se puede usar perfectamente en ramos y también es apta para secar. Para un ramo, corta las flores por la mañana temprano y ponlas un tiempo en un cubo lleno de agua templada. Antes de hacer el arreglo hay que cortar un trocito de los tallos y añadir al agua alimentos para flores cortadas (descubre estos consejos para que las flores cortadas aguanten más tiempo). Para secarlas, debes recoger las flores abiertas en un día caluroso y soleado. Todas las variedades son aptas para este fin.  

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