Variedad: Rosas inglesas
Flor: Clásica en capullo, forma de copa al abrirse. 120 pétalos y 10 cms de diámetro
Color: Rojo carmesí
Perfume: Muy fuerte a rosas antiguas
Altura: 120 cms.
La rosa William Shakespeare 2000 es una rosa de las denominadas inglesas o de Austin, una variedad de rosas de tipo románticas y tradicionalmente muy perfumadas.
Este rosal es la secuela de uno anterior, el rosal William Shakespeare. El primer rosal tenía el nombre de registro de AUSroyal, y tenía como variedades parentales a la rosa The Squire y Mary Rose.
El actual rosal William Shakespeare 2000, se registró bajo el nombre de AUSromeo y las variedades parentales son una planta de semillero y AUSbloom. La fecha de presentación, como su nombre indica, fue el año 2000.
La rosa William Shakespeare fue sustituida por la nueva variedad, William Shakespeare 2000, debido a que la primera rosa era mas susceptible a los ataques por hongos, y desde el vivero David Austin, decidieron cambiar este rosal por el nuevo ejemplar mejorado.
En el caso de la rosa William Shakespeare 2000, estamos hablando de un rosal de color rojo carmesí, que a medida que va envejeciendo pasa a un color púrpura fuerte. El perfume es fuerte, cálido, que recuerda a rosas antiguas.
Sus flores son muy llenas, tienen hasta 120 pétalos. Las flores en capullo son altas y centradas, tienen la forma de un híbrido de te, pero una vez abiertas adquieren forma de copa.
Florecen en oleadas durante toda la temporada, en pequeños grupos de rosas.
El arbusto crece de forma vigorosa, siempre que tenga el emplazamiento correcto, puede llegar a medir 90 centímetros de diámetro y 120 centímetros de alto. Su follaje es verde oscuro brillante.
No es un rosal adecuado para utilizarlo como rosas de corte, ya que duran poco tiempo una vez cortadas, sin embargo en el jardín es un buen rosal para utilizarlo de forma solitaria, o en grupos para generar setos.
Cuidados del rosal William Shakespeare 2000
El rosal William Shakespeare 2000 es una variedad mucho más resistente que su predecesora, pero aún así es un rosal delicado, por lo que hay que ser muy exigente con sus cuidados.
Exposición al sol
Es un rosal que requiere una buen número de horas de sol, pero si queremos que sus rosas rojas mantengan el mayor tiempo posible su color, debemos evitar que esas horas de insolación sean las más fuertes del día.
Hay que intentar que las horas de sol que recibe, sean las primeras o las últimas del día.
Lo que definitivamente no soporta, es una situación a la sombra. Si tiene que pecar de algo, que sea de tener mucho a poco sol.
Ubicación
Al elegir la ubicación definitiva para la rosa William Shakespeare 2000, debemos tener en cuenta la cantidad de horas de sol que recibiría, pero el suelo sobre el que va a estar sembrado también es vital para el crecimiento y la salud del arbusto.
Es un rosal delicado, por lo que es importante que el suelo sobre el que vayamos a sembrar esté bien drenado. Si está ubicado en una pradera de césped, es mejor utilizar un cortacésped manual, para no importunar el crecimiento del rosal.
Si el suelo no es demasiado fértil, debemos mejorarlo añadiendo compost maduro y abono orgánico en el hoyo de plantación.
Riego
Es conveniente que las raíces no se sequen totalmente durante la época de crecimiento, para lo que es recomendable regar dos o tres veces a la semana, dependiendo del calor de la zona.
Sin embargo, debemos procurar no mojar en ningún momento las hojas del rosal William Shakespeare 2000, para evitar la aparición de los hongos típicos de los rosales.
Abonado
Si queremos tener una buena floración con la rosa William Shakespeare 2000, debemos abonar convenientemente.
El mejor abono para estos rosales es el orgánico, y hay que proporcionárselo al comienzo de la primavera. Un buen abono a base de compost y sobre todo, abonos orgánicos de origen animal, nos procurarán una buena floración durante la primavera.
Posteriormente, durante el verano, debemos ayudar a la floración aportando abonos químicos de liberación rápida.
Enfermedades
Este rosal es bastante susceptible de enfermar, sobre todo en primavera, el mildiu puede ser una pesadilla.
Para evitarlo, una buena poda, junto con un abonado correcto, una situación adecuada y evitar que las hojas se mojen al regar.
Si además de todas estas precauciones, el ejemplar suele ser atacado por los hongos, debemos realizar tratamiento preventivos en primavera a base de fungicidas.
Poda
La poda en los rosales ingleses tiene que ser bastante ligera.
Hay que seguir la técnica para poda en forma de vaso, cortando las ramas que crecen hacia el interior, procurando que el aire circule bien por su interior, además de eliminar madera muerta, deteriorada o débil.
Según David Austin y por mi propia experiencia con estos arbustos, lo mejor es hacer una poda suave y sólo en algunas ocasiones, si el rosal ha crecido en exceso, realizar una poda más drástica para mantener el orden.