Para ello, como siempre he aconsejado, lo mejor es recurrir a un profesional del Paisaje, que sabrá planificar ese espacio tamizado por un estilo jardinístico especifico (zen, minimalista, silvestre, etc.) y una distribución práctica del mismo.
Para las personas aficionadas que deseen realizar su propio jardín, les puedo aconsejar que no se asusten por pequeño que éste sea, en el mínimo espacio se pueden obtener resultados sorprendentes sin dejar de ser sensatos.
Suele ser un obstáculo muy frecuente el pensar “total, en estos 20 metros qué voy hacer, lo dejo solado y ya está”. Evidentemente es una solución tan cómoda como fea, pues nunca por vistoso que sea un suelo se puede igualar a la belleza de un pequeño trozo ajardinado y demuestra por parte de quien toma esa decisión que no le gusta vivir en contacto con la naturaleza.
(Imagen/ Flickr: Karen Roe)
Una vez que sepamos las posibilidades que tenemos, nos pondremos manos a la obra teniendo en cuenta los consejos que os sugiero para este tipo de espacios pequeños:
- Las plantas de colores claros (glaucos, grises, áureos, variegados, amarillentos...etc ) dan sensación óptica de mayor espacio ya que los colores claros reflejan mas la luz y de manera mas clara que los verdes.
- La misma sensación la encontramos con los vegetales de hojas pequeñitas, que causan el efecto psicológico de lejanía, lo contrario que los vegetales con hojas grandes que ahogan la sensación de espacio vital.
- Crear distintas zonas, aunque sean muy pequeñitas pues esto opticamente da mayor sensación de conjunto que dejar una zona unificada o bien diáfana donde la vista pierde la percepción real del espacio comparativo y “empequeñece” opticamente. De todos es sabido que cuando comenzamos a amueblar una habitación vacía (que nos parecía pequeña) es cuando nos damos cuenta de la dimensión real de su espacio.
- En los espacios reducidos NO utilizaremos césped y si lo hacemos será en zonas muy puntuales.
- Si creamos parterres nunca serán rectos (romos) sino terminados en picos (trapezoidales) o en forma de óvalos y elipses.
(Imagen: Flower garden on Public Domain Images" target="_blank">Public domain images)
- La creación de desniveles no sólo agranda “opticamente” sino que aquí, no se trata de un truco óptico, es que realmente se agrandan unos metros la superficie.
- Recurrir a los desconocidos y encantadores Trampantojos. Los trampantojos son pinturas en la pared o muro de un patio o jardin que como su propio nombre indica es “una trampa al ojo” creando falsas perspectivas de profundidad o lejanía.
- En cuanto a los objetos decorativos se deben utilizar con suma precaución. Solo los justos y nunca pequeños (por aquello del tamaño del jardín ) es mejor poner pocos y de un tamaño normal, tampoco excesivamente grande, a varios diminutos que ni se luzcan y enturbien el jardín creando la sensación de “Feria de miniaturas.”
Los adornos, evidentemente, y esto forma parte del estilismo y la estética básica del jardín, de acuerdo a SU estilo. Por ejemplo, en un jardín zen sólo adornos orientales, en uno silvestre rústicos, etc.
- Los elementos sonoros, como juegos de agua ya sea una fuente de pared, un pequeño surtidor, campanillas por los árboles, plantas sonoras como el bambú, etc, crean un bienestar debido a la sensación espiritual de espacio vital a través del oído.
- Si se trata de un patio, nunca pintaremos sus tapias o muros de colores agresivos, sino iremos a tonos neutros y blancos sucios, como marfil, algodón, blanco ensabanado, blanco roto, cáscara de huevo, blanco arena, etc etc.
No poner en las paredes nada, un patio es una habitación exterior “no interior”, dejar a un lado los tan amados platos de cerámica, faroles de pared, maceteros, etc.. Son mejores las celosías, trampantojos acertados en la pared, o bien recubrir con trepadoras adherentes.
- Definir muy bien los espacios o zonas que deseamos crear, zona de lectura, barbacoa, cenador, y elemento de agua, por ejemplo. Delimitarlas bien, tanto en el tamaño de su espacio como en su decoración ya sea vegetal o arquitectónica. Básicamente si esto tan sencillo se sabe realizar el resultado es impresionante.
- Recurrir a un trazado irregular que no racionalice el espacio geométricamente.
- En cuanto a los vegetales, no utilizaremos árboles de gran desarrollo nunca sino de porte mediano, tipo Malus floribunda Red Robin, Cercis siliquastrum, trepadoras adventicias, como Ampelopsis tricuspidata veitichii, Hedera miniata variegata, ya que las no adherentes son todas muy voluminosas y comen espacio vital tanto en el perímetro como en lugares puntuales.
- En mi caso personal siempre recomiendo un elemento de agua por pequeño que este sea, aunque no se vea siquiera para jugar con el efecto del sonido acuático que no solo es refrescante en verano sino que crea sensaciones de espacialidad a quien lo escucha por pequeño que sea el lugar.
Por Juan Luis Ruiz Dyezma, paisajista - juanluis@ruizdyezma.com / www.ruizdyezma.com