Azada: preparar el suelo para la plantación
El primer paso para crear un jardín es el cultivo de las plantas que deseemos. Para especies grandes como árboles y arbustos, o en el huerto, es indispensable la azada, para cavar y remover la tierra, así como para hacer surcos donde plantaremos las semillas. También sirven para retirar las malas hierbas. Fabricadas en acero, su duración está asegurada. Al igual que en otros utensilios, como las palas o picos, es necesario incorporar un palo en el anillo de la herramienta.
Pico: indispensable en terrenos duros
A la hora de levantar el suelo que destinaremos al cultivo, tal vez nos encontremos con que éste es demasiado duro. Para facilitar la tarea, optaremos por el pico. Después, para remover la tierra una vez que está más suelta, utilizaremos la azada. Como en el caso anterior, será necesario incorporar un mango a la herramienta.
Retirar la tierra con la pala
Si nuestra tarea consiste en plantar un arbusto o árbol de vivero, el primer paso será hacer un gran agujero en el terreno. Tanto para retirar la tierra como para devolverla a su sitio una vez colocado el vegetal, una pala nos facilitará mucho el trabajo.
Pala ancha para pequeños vegetales
A menudo cultivaremos plantas en macetas o en pequeñas zonas del jardín. En este caso, no se utilizan las azadas, sino pequeñas palas de mano que ayudarán a retirar las cantidades de sustrato necesarias, tanto para plantar bulbos o semillas como para trasplantar un ejemplar que ya ha crecido en un semillero.
El rastrillo, siempre útil
Remover la tierra para prepararla para el cultivo o recoger los deshechos del jardín, como las hojas secas o las malas hierbas, serán tareas menos tediosas con esta herramienta. La misma función cumplirán las escobillas de jardinería.
Ramas perfectas con las tijeras de podar
A la hora de recortar las plantas y flores, son indispensables unas tijeras adecuadas y, cómo no, afiladas. Este modelo con hoja intercambiable posee un sistema que facilita un corte preciso y una larga durabilidad. Con un diseño ergonómico, la tarea será mucho más fácil. Cortan con precisión los tallos, pero no conviene podar aquellos que son más gruesos de lo que admite el utensilio, ya que probablemente acabe desajustándose.
Tijeras cortasetos: diseña tu arbusto
Unos arbustos cuidados requieren una buena poda, tanto para sanear las ramas como para darles la forma deseada. Para ello serán necesarias unas tijeras más fuertes que las utilizadas en plantas de menor tamaño. Con un filo recto, un mango de madera y un perno anatómico, son las ideales para una poda cómoda y rápida. Para que las tijeras cumplan bien con su función, es imprescindible mantenerlas afiladas.
Adiós a la maleza: el escarificador
Una tarea importante para que el jardín tenga tanto buena salud como una excelente presencia, es eliminar las malas hierbas. La azada es perfecta en estos casos, aunque introduciendo un escarificador en el terreno, las eliminaremos de raíz, de un modo más fácil.
Consejos de mantenimiento
Tener a nuestra disposición el correcto repertorio no será suficiente si no tenemos en cuenta los cuidados que éstas necesitan. En primer lugar, la mayoría de ellas poseen un filo que hemos de mantener siempre cortante, ya que, de lo contrario, su función no se cumplirá correctamente. Para ello, son adecuadas las piedras de afilar. La limpieza de las herramientas también es una parte importante en su mantenimiento: se hará con agua jabonosa y se tendrá especial cuidado en su secado. La desinfección la realizaremos con lejía o desinfectante.Para garantizar su perfecto estado, es conveniente dar aceite antes de almacenarlas, sobre todo en el filo, para evitar la oxidación. Además, no las utilizaremos para otras tareas que no sean las apropiadas: por ejemplo, al intentar cortar alambres con unas tijeras de podar, puede deteriorarse tanto el filo como el mecanismo que hace que éste se ajuste bien a la herramienta. Lo mismo puede ocurrir si cortamos ramas que no son las apropiadas al tamaño del utensilio.