PODAR LOS SETOS – Consejos para Todo el Año
En este vídeo abordaremos el tema de cómo y cuándo podar los setos de manera efectiva, ofreciendo consejos útiles para todo el año.Poda de Primavera.
La poda en esta época es crucial para dar forma y fomentar un crecimiento saludable. Se debe hacer una poda ligera, enfocada en dar forma y eliminar ramas débiles o dañadas. Es también el momento perfecto para estimular el crecimiento de setos más densos y frondosos, recortando las puntas para promover la ramificación.Para setos florales, es fundamental podar después de la floración para no afectar la producción de flores. Esta poda estimula a la planta para que desarrolle nuevos brotes que florecerán en la siguiente temporada.
Es importante no realizar podas muy severas en esta época, ya que podría estresar a las plantas durante su periodo de crecimiento activo. Además, es esencial evitar podar durante días muy calurosos o soleados, ya que esto podría causar quemaduras en los cortes frescos.
Poda de Verano.
Debido a que los setos están en pleno crecimiento, es un buen momento para realizar ajustes y corregir irregularidades. La poda debe ser moderada, eliminando brotes excesivos o desordenados que afecten la forma del seto.En setos de crecimiento rápido, es posible que sea necesario realizar una segunda poda durante el verano para mantener su forma y tamaño deseado. Además, esta época es ideal para revisar y eliminar posibles plagas o enfermedades que puedan haber afectado al seto.
Es vital mantener una buena hidratación de los setos después de la poda, especialmente en el verano, para apoyar su recuperación y crecimiento continuo.
Poda de Otoño.
Es el momento de preparar los setos para la próxima temporada de crecimiento o de descanso. La poda en esta época se enfoca en la formación y en la eliminación de ramas viejas o enfermas. Es el momento ideal para podas más profundas, especialmente en setos que no respondieron bien a la poda de verano o que necesitan una renovación más intensiva.La poda en esta época también ayuda a prevenir el daño por peso de la nieve al eliminar ramas excesivas o débiles. Además, es el momento perfecto para aplicar tratamientos preventivos contra plagas y enfermedades que puedan aparecer en la próxima temporada.
Poda de Invierno.
En invierno, los setos entran en un estado de latencia, lo que significa que su crecimiento se ralentiza o se detiene. Este es el momento ideal para realizar podas estructurales, ya que las plantas están en reposo y la poda no interfiere con su ciclo de crecimiento activo. Durante este periodo, se pueden hacer cortes más significativos sin temor a dañar la planta.La poda en invierno permite también una mejor visualización de la estructura del seto, ya que la ausencia de hojas ofrece una vista clara de todas las ramas. Esto facilita la identificación de ramas muertas, enfermas o dañadas que deben ser eliminadas. Además, cortar ramas en esta época del año reduce el riesgo de infestaciones de plagas y enfermedades, ya que muchos patógenos y plagas están menos activos en el frío.
Es importante utilizar herramientas bien afiladas y limpias para realizar cortes limpios y precisos. Los cortes deben hacerse en ángulo, para evitar que el agua se acumule en la superficie cortada, lo que podría causar podredumbre o enfermedades. Además, es esencial realizar los cortes cerca de un brote o nodo para promover un crecimiento adecuado en la primavera.
En cuanto a la forma del seto, se debe mantener la base más ancha que la parte superior para asegurar que la luz del sol alcance todas las partes del seto, evitando el adelgazamiento en la base. Para los setos formales, es el momento de redefinir líneas y bordes, mientras que, en setos más informales, se puede aprovechar para dar formas más naturales o creativas.
Finalmente, después de la poda, es recomendable aplicar un buen abono orgánico alrededor de la base del seto para nutrir el suelo y preparar la planta para el rebrote en la primavera.
Veamos algunas Consideraciones Generales.
La climatología juega un papel crucial. Es preferible elegir días nublados con temperaturas suaves para evitar dañar los esquejes nuevos. La frecuencia de poda dependerá del tipo de planta. Por ejemplo, el tejo, agracejo, laurel cerezo, ciprés y tuya vieja requieren al menos una poda al año, mientras que el aligustre, carpe, arce de campo, haya común y tuya joven necesitan al menos dos podas anuales.¡Muchas gracias!
Este artículo ha sido publicado originalmente en Personal GARDEN Shopper - Tienda online de Jardinería. España.