El suelo
La remolacha crece bien en suelos fértiles y con abundante potasio, además tolera bien las heladas pero no tan bien la escasez de agua. Por este motivo el suelo del que dispongamos para nuestras plantas debe tener un buen drenaje y, a su vez, una buena retención de agua. A nivel personal recomiendo realizar rotación de cultivos y no plantar siempre en el mismo lugar, ya que la escasez de los mismos nutrientes nos llevará al fracaso y la aparición de plagas.
La siembra
En el hemisferio norte la época de siembra abarca desde finales de abril hasta mediados o finales de junio. Se siembra en surcos de 2cm de profundidad y colocaremos 3 semillas cada 15 o 20 centímetros. La separación entre hileras ha de ser de 40 centímetros. Para terminar taparemos con una fina capa de tierra y aplicaremos un riego abundante.
El riego
Es una de las plantas que crecen mejor en ambiente fresco y húmedo, por tanto los riegos muy espaciados o con sequías dañan seriamente a la planta. Lo mejor son riegos abundantes y especialmente en verano, eso sí, evitaremos los charcos que se puedan formar por exceso de agua.
Para terminar os dejo con un vídeo donde os enseño mi cultivo actual de remolacha y os doy consejos básicos para que logréis una cosecha estupenda, libre de plagas y, lo más importante, deliciosa.