Mucho ojito con tantas humedades y tantas lluvias que han venido. Podéis empezar a ver una especie de marcas abultadas en el reverso de las hojas de las plantas, que se tiñen de anaranjado y manchan las manos si las tocas. Ha llegado la Roya.
Los ajos son muy propensos a contagiarse de este hongo. Las hojas que enferman ya no se curan, y es muy difícil de erradicarlo.
Como preventivo siempre es bueno esparcir ceniza de madera de árbol. Una vez instaurado podéis usar cobre o azufre si la temperatura del día no es muy alta. No lo curará pero lo frenará.
Los ajos tiernos también son muy propensos.
Hay quien cocina todas las hojas, así que mucho cuidado de usar las hojas enfermas.