Se pueden apreciar bastantes tomatitos verdes y también nuevas flores a espera de que cuajen los frutos.
Esta temporada, como de costumbre, no hemos tratado los tomates con ningún tipo de producto insecticidas ni fertilizantes químicos, eso si, hemos dado varias pasadas con el pulverizador con un tratamiento para los hongos a base de bicarbonato sódico y leche de vaca. Parece que ha funcionado y las tomateras resisten a día de hoy, en septiembre.
Por si os interesante para el tratamiento contra los hongos hemos utilizado en cada pulverizado:
- 2 litros de agua
- 2 cuchadas (de las de café) de bicarbonato
- 150 ml de leche.
Los tomates, a medida que pasan los meses de verano, van perdiendo tamaño, ya que disminuyen las horas de sol y no hace tanto calor.
A nosotros no nos importa que sean más o menos gordotes, lo importante es que sigan saliendo sanos y saludables.
Flores de tomate
Tomates en septiembre. Ricos ricos