Las tomateras que podéis ver en estas imágenes son de una variedad rastrera, no trepadora como normalmente las cultivamos. Creo recordar que fueron 3 plantas de esta variedad las que plantamos, el resto eran trepadoras.
Aprovechando este pequeño cambio en la plantación, decidimos no podarlas desde el principio, de ahí su aspecto asilvestrado, y la verdad es que no fueron nada mal, resistieron muy bien, los tomates tenían un tamaño aceptable y produjeron una buena cantidad de ellos.
Tomateras sin poda alguna.
De todas formas, y pese a ser una variedad rastrera o de mata baja, sujetamos las ramas cuyos tomates tocaban tierra para que no lo hicieran, para prevenirlos de la humedad del suelo.
Aunque no sean trepadoras es recomendable encañarlas o guiarlas para controlar mejor las plantas, la ventilación y las humedades.
Tomateras atadas con cuerdas.
Al no ser tutoradas como las variedades trepadoras, estas tomateras deben plantarse con más espacio entre ellas, es decir, si dejamos 40/50 cm entre las plantas trepadoras, entre las rastreras deberíamos dejar alrededor de 1 m de separación. Es un dato importante a la hora de elegir la variedad para nuestro huerto casero donde los espacios son limitados. Saludos.
Tomateras de mata baja en el huerto casero.