En primer lugar, deciros que dentro del género Musa se incluyen nombres como el banano, la banana, el plátano, cambur, topocho, maduro... Sin embargo, debemos diferenciar entre bananas, las cuales ingerimos crudas como postre, y plátanos, que se recomiendan asar o freír antes de ser consumidos. No obstante, realizar esta distinción resulta en ocasiones complejo, sobre todo porque en algunas regiones dichos términos se emplean indistintamente como sinónimos. A modo de curiosidad, igual os interesa saber que prácticamente la única diferencia radica en la mayor presencia de M. balbisiana en las variedades del grupo de los plátanos.
A pesar de ser una fruta algo más calórica que el resto de sus congéneres, el plátano o banano no deja de ser beneficioso, ni muchísimo menos. Tremendamente rico en fibras, carbohidratos, potasio, vitamina A, vitamina C y triptofano se convierte en un alimento esencial dentro de cualquier dieta saludable. Calórico, sí (al menos en parte y solo comparándolo con otras frutas), pero bajo en sodio y grasas, así que no hay excusas para incluir esta fruta en nuestras vidas.
Podemos, por ejemplo, elaborar un rico smoothie de plátano antes de realizar ejercicio físico y cargarnos de energía y vitalidad.
Ahora bien, ¿no nos gusta el sabor o preferimos aprovechar sus propiedades de otra manera? ¡No hay problema! La cáscara de plátano tiene aún más beneficios si cabe y con ella podemos elaborar remedios caseros para tratar aspectos tan variados como la psoriasis, el acné o los dolores de cabeza. ¡Apunta!
1. Cáscara de plátano para eliminar toxinas del rostro
En este caso nos interesan sus cualidades antioxidantes. Gracias a la luteína, contenida en mayor proporción en la cáscara, limpiaremos el cutis en profundidad y eliminaremos cualquier
impureza.
2. Cáscara de plátano para acabar con el acné
Un truco estupendo para hacer desaparecer esos molestos granitos. En primer lugar limpiaremos el rostro, escogeremos un plátano maduro y frotaremos su cáscara a lo largo de 10 minutos.
Cuando veas que la sección tomada cambia a un color amarronado, coge otra porción y repite el proceso hasta finalizar el tiempo. A continuación, deja que repose la piel tanto tiempo como puedas (desde media hora hasta una noche completa) y vuelve a limpiar el cutis aplicando los productos habituales.
3. Cáscara de plátano para prevenir la aparición de arrugas
Utilizaremos trocitos de la cáscara estratégicamente colocados en las zonas más sensibles de la cara para aprovechar la gran cantidad de potasio, hierro, magnesio y vitaminas A, B y E que contiene. Así, retrasaremos la aparición prematura de pliegues en la piel de forma efectiva.
4. Cáscara de plátano para tratar la piel seca
Para elaborar un tratamiento anti-cutis seco debemos licuar una cáscara cortada en rodajas con una cucharada de bicarbonato de sodio. Aplicaremos la mezcla sobre el cuello y rostro dejando actuar durante al menos 20 minutos. El enjuague siempre con agua fría.
5. Cáscara de plátano para una hidratación intensa
Vamos a elaborar una mascarilla con cáscara de plátano, medio pepino y la pulpa de un mango macerados. La extenderemos por todo el área a hidratar y enjuagaremos con agua tibia.
6. Cáscara de plátano para reparar el cabello dañado
Introduce trocitos de cáscara de plátano dentro del bote de champú o acondicionador que acostumbres a utilizar y lava tu cabello con normalidad.
Otra opción estupenda es esta mascarilla intensiva. ¡No os perdáis el tutorial!
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