Se acerca el invierno,las lluvias,los fríos y las rosadas.Queremos dejar la tierra preparada para no tener que labrarla hasta principios de Enero.
Hemos repartido gran parte del montón de estiércol que nos quedaba del remolque del año pasado.Todavía nos dejamos un poco para abonar un poco los olivos y algo más, que nunca está de más tener un poco.
Con el carretillo hemos ido dejando montones espaciados,según pensamos que lo necesita la tierra a razón de la experiencia de este año.
El año pasado ya repartimos la mitad del remolque de estiércol por todo el campo,y las verduras donde basculó el tractor los montones más grandes,se han echo enormes.Ademas de surgirnos un problema al regar,pues el campo se quedó más bajo donde empieza a entrar el agua y se riega tarde y mal.
El estiércol (o fiemo como se le conoce en estas tierras),es el mejor abono pues es de origen natural.
El que usamos nosotros es el de oveja y estamos contentos.Tambien usamos en su día de ternero y hay quien dice que el que mejor es el de caballo.Para gustos colores.
Como he dicho antes el año pasado ya repartimos medio remolque por todo el huerto,algunas personas no están de acuerdo en que repartamos la otra mitad ahora porque creen que es demasiado seguido.La tierra de este huerto estuvo años parada y el año pasado le faltaba sustancia y todo creció mal.El estiércol es un abono de descomposición lenta y cuando mejores resultados da es en dos o tres años,que es cuando ya se descompone del todo en la tierra ,(depende de si está muy curado,si es muy viejo y se ha “hecho” ).