Uno de los factores que más influye a la hora de cultivar y mantener una agricultura lo más sostenible posible, es la utilización de abonos orgánicos. Abonos de origen animal como: vaca, caballo, oveja o conejo, es fundamental para que nuestro suelo esté sano y fuerte para proporcionar los nutrientes necesarios para que nuestras plantas crezcan y produzcan alimentos ecológicos para nuestra familia. Es frecuente ver cómo mucha gente, y ya no hablamos de la agricultura a gran escala, recurre a la utilización de abonos de origen químico para abonar sus huertos o sus plantas. En un principio podría ser una buena idea, es un aporte rápido, cómodo, no demasiado caro y por encima fácil de aplicar, ya que sólo tenemos que seguir las indicaciones del fabricante. Pero desde mi punto de vista un error.
La agricultura sostenible va más allá de sacar un beneficio económico o alimenticio. La agricultura sostenible pasa por respetar nuestro entorno y cuidarlo y por lo tanto tenemos que evitar ir a lo fácil, mejor dicho a lo cómodo, y realizar tareas en nuestros huertos lo más propicias para que esto ocurra.
Un suelo al que aportamos materia orgánica, va ser un suelo más rico, más lleno de vida que favorecerá que nuestros cultivos se desarrollen sanos y fuertes y además vamos a propiciar que las plagas y las enfermedades lo tengan un poquito más difícil para instalarse entre nuestras hortalizas.
Yo utilizo varios abonos de origen animal, todos procedentes de animales herbívoros: oveja, caballo, o conejo son los que últimamente incorporo en las fincas en las que realizo las plantaciones de: tomates, lechugas, pimientos o patatas. Depende un poco de la disponibilidad que tenga en cada momento. Esta temporada utilicé estiércol de oveja, además de compost realizado en la propia finca. El estiércol de oveja nos va aportar: nitrógeno, potasio y fósforo, además de otros nutrientes importantes para el buen desarrollo de nuestras plantas.
En el siguiente vídeo os muestro los pasos que sigo en la incorporación del estiércol en la finca en la que voy a plantar las patatas. Sí utilizo un tractor y trabajo la tierra. Ya sé que para muchos es una aberración pero sinceramente creo que el problema no está en trabajar o no la tierra, hablo desde el punto de vista de una agricultura como la que yo practico donde estoy rodeado de naturaleza, donde tengo zonas que no labro y donde sólo entra el tractor en dos ocasiones a la finca en toda la temporada. Trabajar la zona en la que vas a sembrar o plantar no va a causar problemas irreparables para el ecosistema de nuestro suelo y os lo iré mostrando en futuros vídeos y post.
Como veréis el proceso es muy sencillo: Primero extiendo el abono de oveja por toda la finca intentando que toda la superficie quede tapada por el estiércol, es quizás el trabajo más laborioso. Una vez realizado este trabajo el tractor, en este caso, ya que la superficie es bastante grande, se encarga de enterrarlo pasando la fresa. Es importante que lo hagamos cuanto antes para evitar la pérdida de nitrógeno que se produciría si dejamos que el abono quede demasiado tiempo expuesto en la superficie.
Espero que el post de hoy te sirva de ayuda. Si tienes alguna duda puedes dejar un comentario en la parte habilitada al final del post para esa tarea y en lo que pueda ayudarte estaré encantado de hacerlo. Un abrazo y muchas gracias por tu tiempo. Recuerda que si quieres ayudarme puedes hacerlo compartiendo este artículo en tus redes o con aquellas personas a las que creas pueda interesarle. Te lo agradezco de corazón!!!
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