Proporciona una estructura con alta capacidad de retención de agua disponible para las plantas, permite que se liberen elementos como el fósforo, que a menudo es bloqueado por las condiciones del suelo. Está muy recomendado en plantas en terrazas o en interiores, puesto que su densidad es baja y no aporta peso excesivo que pudiera forzar la estructura.
La planta que se cultiva con fibra de coco produce unas fuertes raíces, y se observa una vitalidad en la planta que la hace más fuerte frente a enfermedades y ataques de plagas. Es muy utilizado en hidroponia por su alta capacidad de intercambio catiónico.
Es ecológico tanto por su producción (se aprovecha un subproducto) como en su eliminación, a la hora de dejar de usarlo solo hay que depositarlo en cualquier suelo, se degrada como materia orgánica.