Estos árboles son muy valorados en la Península Ibérica tanto para la producción de bellotas para la alimentación de cerdos como por el aprovechamiento maderero, ya que se considera una madera de muy alta calidad.
En este artículo hablamos de las principales características del quejigo o roble valenciano.
Características del árbol quejigo (Quercus faginea)
Podríamos decir que entre las variedades más conocidas de árboles productores de bellota se encuentra el encino, roble común y alcornoque, aunque el quejigo también se encuentra entre los más conocidos.Quercus faginea es autóctono de los bosques mediterráneos, creciendo lentamente y teniendo una vida útil centenaria. También se pueden encontrar especies en el norte de África, ya que prácticamente compartimos clima. Este árbol alcanza los 20 metros de altura en estado adulto, con unas amplísimas dimensiones y follaje que proporciona una magnífica sombra.
Físicamente es muy parecido a la encina (Quercus ilex) aunque en el caso del quejigo (Quercus faginea) la floración se produce algo más temprana. Tiene un porte algo menor, así como también la densidad del follaje y de tipo caduco en condiciones de inviernos muy fríos.
Nombres comunes: quejigo, roble carrasqueño, roble valenciano.
Madera: muy aceptada para la construcción por su alta densidad. También se utiliza para carbón vegetal y para leña de larga duración.
Hojas: color verde en el haz y apagado en el envés. Presenta bordes dentados, aunque de poca profundidad. La punta termina en pico. En situaciones de bajas temperaturas tienen un comportamiento caduco o semi-caduco.
Flores: de aspecto sencillo, agrupadas en inflorescencias y sin atractivo ornamental. La floración sucede en primavera, a partir de abril y mayo.
Frutos: forma de bellota cuya base está cubierta con una piel en forma de escamas. La fructificación y producción de bellotas en los meses de septiembre a diciembre. Cada 3 o 4 años puede presentar vecería, influida según las condiciones de fertilidad del suelo y la climatología.
El crecimiento de esta especie de Quercus es lento, aunque algo más rápido que la variedad más parecida, la encima. En condiciones de desarrollo ideal crece verticalmente en torno a 50 cm. Son especies muy longevas, con un media de entre 200 y 300 años. Sin embargo, el quejido es el árbol con menos longevidad del género.
Especies de Quercus que producen bellotas
Quercus faginea (quejigo)
Quercus robur (roble común)
Quercus ilex (encino)
Quercus ilex subsp. ballota (encino)
Quercus canariensis (roble andaluz)
Quercus coccifera (chaparro)
Quercus humilis (roble pubescente)
Quercus petraea (roble albar)
Quercus pyrenaica (melojo o roble negro)
Quercus suber (alcornoque mediterráneo)
Condiciones de desarrollo del quejigo
Ubicación y climatología
El clima habitual del quejigo o roble valenciano es el mediterráneo, existiendo más poblaciones en la parte occidental frente a la oriental. Conforme ascendemos al norte, con inviernos más fríos, las poblaciones comienzan a descender.Por tanto, está acostumbrado a climas con veranos muy calurosos (a menudo con temperaturas que superan los 40 ºC) y a inviernos suaves.
Suelo
El roble valenciano se desarrolla en cualquier tipo de suelo, incluido condiciones ácidas propias de algunas partes de Huelva o incluso zona alcalinas y ricas en minerales calizos como Málaga o Jaén, entre otros.En comparación con la encina, prefiere entornos con mayor humedad (pluviometrías), más profundos y frescos. Su sistema radicular es profundo, desarrollando raíces con tendencia a la verticalidad frente a raíces superficiales.
Los suelos profundos, condición óptima para este árbol, son capaces de conservar mejor la humedad frente a los superficiales, algo que agradece muy bien el quejigo cuando se planta en zonas muy cálidas de altas temperaturas en verano.
Necesidades de agua
El quejigo es uno de los Quercus más resistentes a la sequía del género. Por ello, existen incluso algunas poblaciones aisladas en zonas especialmente secas de la Península Ibérica, como es el caso de la Región de Murcia, con pluviometrías que a veces no superan los 300 mm. Sin embargo, las poblaciones son muy reducidas debido a las condiciones tan extremas de sequía.Bajo las condiciones ideales, necesita un cierto periodo de lluvias y humedad ambiental para establecer una buena brotación, entre los meses de mayo y agosto,
Multiplicación
A partir de las bellotas producidas en septiembre y octubre se pueden obtener nuevas especies híbridas de fácil dispersión. Para ello, cuando tengas bellotas del roble valenciano en tu poder, sumérgelas durante 48 horas en agua. A partir de aquí, plántalas en una maceta mezcla de sustrato universal o turba y fibra de coco. Conserva la maceta en un lugar cálido y iluminación, pero protegida del Sol directo.La siembra de la semilla es habitual a inicio de primavera, aunque en zonas con inviernos suaves puedes plantar a inicios de otoño, tan pronto recolectes la bellota.
Recuerda: la punta clavada en el sustrato y la base es la que asomará en la superficie.
Abonado
Se recomienda aplicar fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo para las plántulas germinadas y que hayan desarrollado las primeras hojas verdaderas. De esta manera potenciaremos su desarrollo y la emisión de las primeras raíces pivotantes.Por ser plantas muy pequeñas, se recomienda la aplicación de fertilizantes líquidos, aportando una cantidad máxima de 1 ml/L de agua de riego. También puedes recurrir a humus líquido para favorecer el desarrollo radicular.
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