Esta es un arbusto apreciado por muchos aspectos. Sus hojas son brillantes y resplandecientes, de color verde oscuro. Estas hojas duran todo el año y hacen resaltar a las flores, de colores blancos cremosos y maravillosamente perfumados. Al aire libre, en su hábitat natural, puede alcanzar los 2 metros de altura, pero en el interior no supera el metro. La mayor parte de las gardenias florecen en verano, pero algunas variedades lo hacen en invierno o al principio de la primavera.
Técnicas de cultivo:
La gardenia puede trasplantarse entre la primavera y el verano (marzo-abril), pero con mucha cautela para no dañar sus raíces. Se cultiva con un compost no calcáreo, a base de turba o tierra fértil, que se puede preparar mezclando una parte de tierra fértil esterilizada, una parte de estiércol bien descompuesto y una parte de turba, añadiendo a esta mezcla arena y trocitos de carbón vegetal. Las gardenias son plantas delicadas y hay que regarlas con agua templada y no calcárea. Es muy importante que en esta temporada los riegos han sean abundantes porque el compost tiene que estar siempre húmedo. Para que esta plata crezca bien requiere mucha luz, sin embargo, esta debe ser recibida de manera indirecta, manteniéndola a temperatura ambiente (si la temperatura supera los 21° C, hay que poner la planta en un lugar sombreado).
Por otro lado, en otoño e invierno la planta debe tenerse en un lugar cálido, a una temperatura no inferior a los 13° C. Se debe tener en cuenta que en esta temporada esta planta se riega solo lo necesario para mantener húmedo el compost. En el caso de las plantas de floración invernal es muy importante que se suministre un fertilizante líquido cuando se forman las flores. Las gardenias aprecian la humedad atmosférica, por lo que es muy útil rociar con agua la copa pero solo las hojas, evitando a toda costa mojar las flores, porque de lo contrario, se vuelven amarillentas y lucen como si estuvieran marchitas. Crecen bien en lugares bien iluminados, al amparo de la luz directa del sol, y bien aireadas pero sin corrientes de aire.
La multiplicación de las Gardenias
Entre enero y marzo se cortan los retoños más jóvenes y robustos, unos esquejes de 8 cm. Se tratan con hormonas rizógenas y se plantan con sal y turba. Los esquejes de gardenia arraigan bien si se ponen en un propagador a 18-21° C, sin estar a pleno sol y en un compost ligeramente húmedo. Las plantas de esquejes florecen en 2-3 años.