La conserva de tomate es una excelente manera de aprovechar al máximo tu cosecha y disfrutar del sabor de los tomates frescos durante todo el año. En este artículo, te guiaré a través de un proceso paso a paso sobre cómo hacer conservas de tomate, para que puedas disfrutar de la esencia de tu jardín en cada comida.
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Guía paso a paso para hacer conserva de tomate
Paso 1: recolecta y lava tu cosecha de tomates
El primer paso en la preparación de conservas de tomate es recolectar tomates maduros de tu jardín. Opta por tomates que estén en su punto óptimo de madurez, firmes pero jugosos. Luego, lávalos minuciosamente bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo del jardín.Paso 2: prepara los ingredientes y utensilios
Antes de iniciarte con la preparación de la conserva de tomate, asegúrate de tener todos los ingredientes y utensilios necesarios antes de comenzar. Aquí hay una lista de lo que necesitarás:Ingredientes:
Tomates maduros
Sal
Ácido cítrico (opcional para conservar el color)
Condimentos opcionales como albahaca, orégano, ajo (según tu preferencia)
Utensilios:
Olla grande
Tazones grandes
Cuchillo afilado
Tabla de cortar
Colador
Licuadora o procesador de alimentos (opcional)
Tarros de vidrio con tapas herméticas
Abrelatas (opcional)
Paso 3: pelar y lavar los tomates
Para pelar los tomates de manera efectiva, primero hierve una olla grande de agua. Mientras el agua hierve, prepara un tazón grande con agua y hielo. Luego, sigue estos pasos:Haz un corte en forma de X en la parte inferior de cada tomate con un cuchillo afilado. Esto ayudará a aflojar la piel durante la cocción.
Sumerge los tomates en el agua hirviendo durante aproximadamente 30 segundos o hasta que veas que la piel comienza a desprenderse.
Inmediatamente después, retira los tomates del agua hirviendo y colócalos en el tazón de agua helada para detener el proceso de cocción y enfriarlos.
Una vez que los tomates estén fríos al tacto, podrás pelar fácilmente la piel. Retira la piel y deséchala.
Paso 4: tritura o pica los tomates
Tritura los tomates pelados según tu preferencia. Puedes hacerlo con un cuchillo afilado para obtener trozos más grandes o utilizar una licuadora o procesador de alimentos si deseas una textura más suave.Paso 5: cocina los tomates
Para avanzar en la preparación de la conserva de tomate, coloca los tomates triturados en una olla grande a fuego medio-alto. Agrega una pizca de sal y, si lo deseas, otros condimentos como albahaca, orégano o ajo para darle sabor a tus conservas.Cocina los tomates a fuego lento durante aproximadamente 30-45 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo de la olla. El tiempo de cocción puede variar según la cantidad de tomates y la textura deseada. Deja que la mezcla reduzca y espese gradualmente.
Paso 6: esteriliza los tarros
Mientras los tomates se cocinan, esteriliza los tarros de vidrio sumergiéndolos en agua hirviendo durante al menos 10 minutos. Asegúrate de que las tapas también estén sumergidas. Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria y garantizará que tus conservas se mantengan frescas.Paso 7: llena los tarros con los tomates cocinados
Una vez que los tarros estén esterilizados y los tomates cocidos estén listos, retira los tarros del agua hirviendo con cuidado y colócalos sobre una toalla limpia. Luego, llena cada tarro con los tomates cocidos, dejando aproximadamente 1/2 pulgada de espacio en la parte superior para permitir la expansión durante la congelación.Paso 8: sella los tarros
Después de llenar los tarros para la conserva de tomate, ciérralos herméticamente con las tapas. Asegúrate de que estén bien sellados para evitar la entrada de aire, lo que podría provocar la proliferación de bacterias.Paso 9: enfría y almacena
Deja que los tarros de conserva de tomate se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en el congelador. Una vez que estén fríos, puedes etiquetarlos con la fecha de envasado para llevar un registro de su frescura.Disfruta de tu conserva de tomate
Tus conservas de tomate estarán listas para su consumo en cualquier momento que desees añadir el sabor fresco de tu jardín a tus comidas. Puedes usarlas en salsas, sopas, guisos, pasta o cualquier otra receta que requiera tomates.Recuerda que la congelación es una excelente forma de preservar el sabor y la frescura de tus tomates caseros. Con esta guía paso a paso, incluso si no tienes experiencia previa en la preparación de conservas, podrás disfrutar de tus propios tomates durante todo el año. ¡Bon appétit!
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