Dice el refrán que más vale prevenir que lamentar y en determinadas situaciones este refrán es muy recomendable pero quizás en huerta no lo es tanto. Pongamos en contexto porque es necesario puntualizar. Lo digo porque los que sois seguidores habituales del blog ya sabéis lo que opino de la necesidad de que insectos como el pulgón o la mosca blanca estén presentes en algunas zonas de nuestra huerta. Así que no me repetiré!!!
Una cosa es que la presencia de "plagas" sea necesaria y otra muy distinta, que dejemos que campen a sus anchas por los cultivos. Si detectamos la presencia de pulgón, por citar un ejemplo, en alguna tomatera o en alguna planta de haba, tendremos que ser exhaustivos y monitorizar su evolución, porque según el camino que la plaga en cuestión coja, podemos encontrarnos con dos situaciones:
Que la plaga se controle mediante la acción de otro insecto como la mariquita o las larvas de crisopas.
Que la plaga vaya en aumento y se extienda a otras plantas.
La primera es sin duda la opción más deseada ya que como siempre digo, y sí lo voy a repetir otra vez aunque no quería hacerlo, sin plaga no habrá la posibilidad de que en nuestra huerta tengamos la presencia de insectos beneficiosos cuya alimentación se basa en esos insectos que atacan nuestros cultivos, es lo que denominados Biodiversidad. Si se da esta circunstancia, no tendremos que preocuparnos en exceso ya que la naturaleza seguirá su ciclo.
La segunda ya es una opción que no nos beneficiará en absoluto y ahí tendremos que actuar en consecuencia para que nuestros cultivos no se acaben perdiendo por la acción que las plagas realizan en las plantas y en las hortalizas de nuestra huerta. Para ello podemos utilizar insecticidas naturales como el que se realiza con ajo y jabón natural, o el jabón potásico, o el aceite de neem, etc.
La observación es sin duda fundamental cuando practicamos una horticultura ecológica donde el uso de químicos no tiene lugar y la utilización de insecticidas naturales se intenta reducir lo máximo posible. Pero eso no quiere decir que no tengamos o, mejor dicho, que no podamos hacer nada para ayudar a que la plaga se extienda y así dar tiempo a que esa fauna auxiliar que intentamos fomentar en nuestros huertos haga su trabajo. Para ello disponemos de recursos como la asociación de cultivos. Un claro ejemplo es el cultivo de ajos cerca de nuestras tomateras protege a estas últimas del ataque de ácaros, o plantar tagetes que previene la proliferación en las raíces de nuestras tomateras de los tan temidos nematodos.
Además también podemos realizar preparados para aplicar como preventivo en las plantas para que las plagas no se extiendan y evitar así que plantas que están sanas se vean afectadas. Uno de esos preparados que funciona bastante bien como preventivo contra algunas plagas como el pulgón, la mosca blanca o el minador de hojas, es la que se realiza con ORÉGANO. Una infusión muy sencilla de preparar y que no nos llevará demasiado tiempo. En el siguiente vídeo os muestro cómo realizar esta infusión a base de orégano seco y agua.
Hasta aquí el post de hoy. En él os muestro un recurso muy interesante para evitar que determinadas plagas proliferen en nuestras huertas, huertos urbanos o macetohuertos, incluso lo podemos utilizar con nuestras plantas ornamentales. Así que espero que os sirva de ayuda. Para acabar os dejo un enlace sobre las plagas más comunes que pueden afectar a vuestros cultivos y cómo combatirlas.
Un saludo y gracias por tu tiempo!!!
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1ª foto de juanjo rodríguez
2ª foto de Dan Gold en Unsplash