Desde mi experiencia personal puedo decirte que no presentan problemas de cultivo debido a su rapidez. Por lo tanto, pocas plagas pueden presentar una amenaza, ya que pasadas unas 5 o 6 semanas ya están listos para ser cosechados, tanto la raíz como las hojas. En cuestión de hongos, si no se cultivan en zonas seriamente infectadas, tampoco se suelen ver afectados.
La siembra
Para sembrar nabos es interesante conocer a fondo tu clima. Por ejemplo, en climas bastante suaves como el mío se puede cultivar prácticamente todo el año, sin embargo, en algunos sitios es recomendable cultivarlos a comienzos de primavera o finales de verano.
Por otro lado, es conveniente que las plantas tengan una separación de unos 10 centímetros entre ellas para que se desarrollen de forma correcta. Si tras la siembra salen muy juntas será conveniente realizar un repicado y un aclareo y así evitaremos que crezcan poco o muy lentamente debido a la lucha de nutrientes.
Tipo de suelo
Le gustan los suelos bien trabajados y muy fértiles por lo que es interesante planificar tu cultivo con tiempo. Además, es mejor labrar el terreno, quitar las plantas competidoras y aportar un buen abono como humus de lombriz o compost. Pasadas unas dos semanas se debe volver a labrar todo y ya tendremos el terreno perfecto para plantar nabos.
El riego
Antes de plantar nabos tienes que saber que es un cultivo al cual no puede faltarle agua en ningún momento. Igualmente, antes de llevar a cabo el riego debemos comprobar si realmente necesita agua o no, para ello solo tendremos que tocar la tierra y verificar que está seca pero, si todavía sigue húmeda, no será necesario el riego. Es conveniente no pasarnos con el agua y menos si tenemos un clima cálido, eso puede favorecer la aparición de enfermedades. Asimismo, un buen truco para que se desarrolle bien el nabo en las primeras etapas del cultivo y asegurarnos de mantener la humedad en el suelo es aplicar un acolchado.
Consejos y cosecha
Para obtener buenos resultados es importante saber que el nabo es un cultivo al cual no le convienen nada los trasplantes así que lo evitaremos siempre. Además, lo plantaremos en un lugar donde tenga, mínimo, 5 horas de sol porque una sombra excesiva tampoco le favorece. Realizar la cosecha a tiempo también es muy importante ya que si tardamos demasiado estos se volverán excesivamente picantes y no serán comestibles.
En este vídeo podrás ver la cosecha de nabos que realizo en la huerta y te cuento todos mis secretos sobre esta hortaliza poco conocida pero muy fácil de cultivar.
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