(Imagen/ Flickr: Suzies Farm)
Nos bastará con aprovechar la base del apio donde se encuentran el grupo de tallos, a partir de unos 5 centímetros puede valer. Se hace un agujero en tierra o en la maceta que vayamos a colocar el apio, se cubre de tierra y se riega. En pocos días se puede apreciar cómo la planta vuelve a brotar.