Para poder actuar lo antes posible, te voy a decir cómo saber si mi suculenta ha pasado frío y qué medidas hay que tomar para evitar perderla.
Hojas marrones
Las suculentas que tienen hojas, como los Aeonium o las Fockea, si pasan frío lo sabremos en seguida: se volverán marrones, casi de un día para otro, y si las condiciones no mejoran acabarán quedándose ”peladas”. Para evitarlo, es importante protegerlas ya sea dentro de casa, en un invernadero, o con tela antiheladas.
Caída de hojas
Hay algunas especies más sensibles, como las del género Adenium, que directamente se quedarán sin hojas en cuanto la temperatura baje de los 15 grados centígrados. Si queremos evitar que esto pase o que empeore, será necesario protegerlas del frío.
Enrojecimiento o cambio de color
Hay muchas plantas, como las Echeveria, que se ponen realmente muy bonitas cuando pasan un poco de frío. Hay algunas que adquieren un tono rojizo espectacular, otras se vuelven más rosadas. Pero eso sí, hay otras que por el contrario se pondrán un poco feas, con manchas de color hierro oxidado. En cualquier caso, siempre es mejor prevenir que curar, y por ello hay que mantenerlas a resguardo de las bajas temperaturas.
Planta blanda o podrida
Tanto el hielo como la nieve destruye las células de nuestras plantas favoritas, de modo que es habitual que tras registrarse cualquiera de estos fenómenos empecemos a notar que se están volviendo blandas o podridas. En estos casos, a veces se puede intentar cortar por lo sano, dejarlo secar una semana y plantarlo en una nueva maceta, pero no siempre se recuperan.
Si te han quedado dudas, no las dejes en el tintero. Pregunta.