Acidez y alcalinidad: pH
El primero paso para perfeccionar el suelo del jardín es que necesita un alimento distinto según su composición, necesidades y su pH. Al igual que la piel del ser humano, el suelo tiene una medida llamada pH que determina su alcalinidad o acidez. Cuando uno es rico en cal o en creta, se dice que es alcalino. En el caso contrario, se trata de un suelo ácido. Generalmente, un pH por encima de 7,0 indica un suelo alcalino, mientras que un pH inferior a 6,5 es ácido.La mayoría de las plantas preferirán un pH comprendido entre estos dos extremos y será muy raro encontrar alguna vez un suelo con un pH por encima de 8,5 o por debajo de 4,5. Los ejemplares que se cultiven en un jardín han de tener unas características adecuadas al pH de la tierra en la que van a desarrollarse.
Modificar el pH
Otro aspecto es que para perfeccionar el suelo del jardín debes elevar el pH del suelo, es decir, para aumentar su equilibrio alcalino, simplemente hay que añadirle cal hidratada, cal del suelo corriente o creta (carbonato cálcico), siguiendo las indicaciones del paquete.Reducir el pH del terreno para hacerlo más ácido resultará más difícil. En primer lugar, hay que sustituir la turba por otra materia orgánica para enriquecerlo. Una vez enriquecido, se debe aplicar azufre, teniendo en cuenta que la proporción variará de un suelo arenoso (100 gr. por cada 0,8 m²) a un suelo arcilloso (225 gr. por cada 0,8 m²). Es preciso que se compruebe mensualmente el nivel del pH.
Los fertilizantes
El jardín está constituido por un conjunto de seres vivos a los que se debe que nutrir. Hay que alimentarlo con fertilizantes orgánicos e inorgánicos, puesto que ambos son necesarios e importantes para él.Materiales orgánicos: ¿Qué vitaminas necesita tu jardín?
Fibra de coco: puede utilizarse como un elemento más de la mezcla de cultivo. Se utiliza con plantas a las que les gusta la acidez (pH 5,5-6,3) y se encuentra en tiendas de jardinería.Algas: se introducen directamente en el suelo húmedo , si está parcialmente debilitado o poco nutrido. Contienen, sobre todo, potasio y se adquieren en cualquier comercio, incluso en herbolarios.
Compost de setas: normalmente, el compost de setas se emplea para nutrir tierras con carencias orgánicas. Sin embargo, en el caso de que los vegetales que se cultiven rechacen la cal, es preferible usar otro tipo de fertilizante. Lo venden los cultivadores de setas y, normalmente, contienen abono animal, marga y creta.
Compost de lombrices: es uno de los nutrientes más comunes. Se aplica una pequeña capa del mismo sobre la tierra a fertilizar y las plantas crecerán vigorosas y sanas. Se puede encontrar en un centro especializado o en cualquier vivero.
Compost para jardín: está compuesto por una gran variedad de desperdicios de jardín y de cocina que se hayan quedado pudriendo durante meses, es uno de los mejores acondicionadores y nutrientes del suelo.
Materiales inorgánicos: inyecciones de nutrientes
En la etiqueta de estos fertilizantes se determinarán sus características: los hay simples, que muestran su contenido en nutrientes en términos de nitrógeno (N), ácido fosfórico (P2O5) y potasio (K2O), y también los hay compuestos, que suministran cantidades variables de los tres nutrientes.Cómo aplicar el fertilizante
Hay que introducirlo antes de sembrar o plantar, o encima del suelo mientras las plantas crecen. Es conveniente una base al suelo unos días antes de sembrar. Si es demasiado tarde y se va a plantar ya, hay que aplicarlo dentro de los centímetros superiores.
También existen productos en forma de líquido o polvo soluble; hay que disolverlos en el agua del riego o pulverizarlos sobre el follaje. Por último, si se busca un abono que actúe con rapidez, conviene adquirir los abonos foliares, que deben aplicarse con el suelo húmedo y sin sol.