Existe una gran variedad para elegir de cosmética natural, por lo que cada día es más fácil conseguir un producto natural que se adapte a nuestras necesidades. De esto se han dado cuenta numerosos laboratorios que, cada vez más, trabajan con sustancias vegetales para elaborar sus tratamientos, y las grandes multinacionales de cosméticos se han apuntado al ecologismo lanzando al mercado champús, lociones y cremas con ingredientes cien por cien naturales, cumpliendo con una ética vegetal que las empresas actuales se han propuesto.
Beneficios para todos
Las ventajas de la cosmética natural en los tratamientos de belleza son innumerables, pues, además de no ser agresiva para nuestro organismo, no genera residuos químicos ni perjudiciales para el medio ambiente. Así lo asegura Trinidad Sánchez, directora del Centro de Educación ambiental de Corazón Verde, que afirma que la cosmética natural es más respetuosa con la naturaleza "porque evita utilizar, entre otros, productos derivados del petróleo y ofrece mejores garantías para la salud humana".En cuanto a los usos de las plantas en cosmética natural, las especies vegetales se utilizan fundamentalmente para los tratamientos capilares como cabello graso o caspa, y faciales como acné, arrugas, eccemas o manchas cutáneas, celulitis, varices o hemorroides, entre otros usos. Gabriel Vázquez, director del Taller de Plantas Medicinales, señala que éstas se pueden utilizar en multitud de aplicaciones, "tanto en tratamientos depurativos y regeneradores por vía interna, como para uso externo en lociones, champús, cremas, jabones, etc.".
Productos 100% naturales
Existen algunos fabricantes que comercializan sus productos etiquetados como cien por cien vegetales, pero que, sin embargo, añaden componentes artificiales que no especifican. Así, en Corazón Verde, donde realizan cursos en los que enseñan a los alumnos a elaborar productos completamente naturales como cremas, geles, lociones, aceites o desodorantes, argumentan que existen en el mercado marcas que emplean conservantes químicos "derivados del petróleo y considerados cancerígenos".En el Taller de Plantas Medicinales, en el que también realizan cursos para elaborar productos naturales como jabones de uso medicinal, cremas hidratantes o pomadas regeneradoras, sostienen que cuando elaboran cosméticos de este tipo utilizan "productos caseros que etiquetamos adecuadamente para evitar errores y caducidad". Por eso, los tratamientos elaborados con materias vegetales deben cumplir una ética lógica, indicando en todo caso la presencia de cualquier ingrediente artificial.
Más eficacia, mayor calidad
El precio de estos productos es, en ocasiones, ligeramente superior al de los sintéticos que, al ser sustancias químicas no requieren cuidados como el cultivo, las temperaturas, el proceso de selección, etc. Gabriel Vázquez asegura que siembran ellos mismos las plantas que utilizan para su posterior uso en la escuela-taller. Igualmente, Trinidad Sánchez que también afirma cultivar sus propios vegetales, dice que "la elaboración es sencilla, empleando utensilios de cocina, trabajando con los aceites a bajas temperaturas con la técnica del baño María".Las especies más utilizadas en el mundo de la cosmética natural son: la salvia, el romero y la lavanda para tratamientos capilares; el tomillo o la cola de caballo para elaborar desodorantes; la rosa, el diente de león o el sauco como tónicos faciales, y cómo no, la más demandada en la actualidad: el aloe vera, tremendamente eficaz de cara a los problemas cutáneos y capaz de reducir a la mitad el tiempo de curación de las quemaduras y eliminar cualquier cicatriz.
Las especies vegetales ofrecen un amplio abanico de posibilidades en los tratamientos terapéuticos, además de que, optando por la cosmética natural, estamos poniendo nuestro pequeño granito de arena para cuidar el medio ambiente.
Agradecimientos a Gabriel Vázquez , director del Taller de Plantas Medicinales, y Trinidad Sánchez, Directora del Centro de Educación Ambiental Corazón Verde