Consideraciones generales
Las fructificaciones de setas durante el verano se producen generalmente después de las tormentas con precipitaciones superiores a los 30 mm. Si las tormentas van acompañadas de granizo, provocan un shock térmico en el suelo, que activa los micelios, aumentando la probabilidad de fructificación. Pero en el caso de micelios activos el granizo puede paralizar los micelios perjudicando su fructificación.Las fructificaciones suelen ser muy cortas en el tiempo, debido a las altas temperaturas y la falta de humedad ambiental, si no se vuelve a producir ninguna otra precipitación. Generalmente, duran más en zonas a mayor altura, ya que las temperaturas son inferiores durante el día y la noche que en otras zonas más bajas. En zonas más bajas suelen ser más habituales las fructificaciones a finales de agosto porque se reduce en número de horas de exposición al sol
Se pueden encontrar numerosos ejemplares en condiciones poco óptimas para el consumo o la fotografía, parasitados, cuarteados o incluso deshidratados, por lo que hay que extremar precauciones para evitar confusiones, la ingesta de ejemplares en mal estado o incluso la fotografía de ejemplares poco representativos.
¿Cuáles son los principales hábitats más activos durante el verano? ¿Y sus especies comestibles y tóxicas más frecuentes?
Los principales hábitats más activos durante el verano, se pueden dividir generalmente en dos tipos:Hábitats dependientes de las precipitaciones
Son ecosistemas que pueden fructificar multitud de setas durante la época estival dependiendo de la cantidad de precipitaciones caidas.BOSQUES DE FAGÁCEAS
En épocas de calor tras las tormentas los bosques de castaños (Castanea sativa), de hayas (Fagus sylvatica), de robles carballos (Quercus petraea) y de robles melojos (Quercus pyrenaica) son los bosques de fagáceas que mejor guardan la humedad, siendo las zonas más propicias para la fructificación de setas termófilas. En cambio, los bosques de alcornoques (Quercus suber), de encinas (Quercus ilex, Quercus rotundifolia) y de robles quejigos (Quercus broteroi, Quercus canariensis, Quercus faginea) necesitan precipitaciones bastante más elevadas, ya que se encuentran en las zonas más secas y más expuestas al sol.COMESTIBLES
Amanita caesarea
Boletus aereus
Boletus reticulatus
Butyriboletus regius
Butyriboletus appendiculatus
Cantharellus pallens
Fistulina hepatica
Hemileccinum impolitus
Lamnaoa fragrans
Pleurotus pulmonarius
Russula cyanoxantha
Russula heterophylla
Russula rubroalba
Russula vesca
Russula virescens
Tuber aestivum
COMESTIBLES PREVIO TRATAMIENTO
Amanita rubescens
Neoboletus xanthopus
TÓXICAS
Amanita phalloides
Amanita virosa
Ramaria formosa
Ramaria neoformosa
Rubroboletus legaliae
Rubroboletus lupinus
Rubroboletus rhodoxanthus
Rubroboletus satanas
Entoloma sinuatum
Paxillus involutus
BOSQUES DE PINÁCEAS
Los bosques de pináceas de pinos albares (Pinus sylvestris), pinos negros (Pinus uncinata) y abetos blancos (Abies alba) que se encuentran en alturas por encima de los 1200 metros, guardan bien la humedad porque las temperaturas son más suaves durante el día y las noches más frescas lo que favorece la fructificación de setas termófilas en veranos tras las tormentas.COMESTIBLES:
Agaricus sylvaticus
Boletus edulis
Boletus pinophilus
Butyriboletus subappendiculatus
Cantharellus cibarius
Imleria badia
Lactarius deliciosus
Lactarius salmonicolor
Lactarius sanguifluus
Lactarius semisanguifluus
Russula mustelina
Russula integra
COMESTIBLES PREVIO TRATAMIENTO:
Amanita rubescens
Amanita submembranacea
Neoboletus erythropus
TÓXICAS:
Amanita muscaria
Amanita pantherina
Inocybe geophylla
Ramaria sanguinea
Stropharia auriginosa
Tapinella atrotomentosa
PRADERAS
Las praderas son muy agradecidas para la fructificación de especies saprófitas con las precipitaciones estivales. Las más frecuentes son las especies coprófilas que fructifican sobre excrementos de ganado equino, ovino o caballar.COMESTIBLES:
Agaricus arvensis
Agaricus campestris
Agaricus crocodilinus
Agaricus littoralis
Macrolepiota procera
Pleurotus eryngii
TÓXICAS:
Protostropharia semiglobata
Panaeolus papilionaceus
Psilocybe coprophila
Psilocybe semilanceata
Hábitats con humedad durante todo el año
Son ecosistemas pueden fructificar multitud de setas durante la época estival practicamente en ausencia de precipitaciones, siendo más frecuentes cuando disminuyen las temperaturas nocturnas generalmente a partir del mes de agosto.BOSQUES DE RIBERA
Los bosques de ribera son bosques con gran diversidad de planifolios que aparecen en las orillas de cursos de agua (arroyos, ríos, lagos, lagunas) generalmente muy alterados por la actividad humana. Destaca la presencia del álamo (Populus sp.), el aliso (Alnus glutinosa), el abedul (Betula sp.), el avellano (Corylus avellana), el fresno (Fraxinus sp.), el olmos (Ulmus sp.) y el sauce (Salix sp.) acompañados por el carrizo (Phragmites australis), la espadaña (Typha latifolia), el helecho común (Pteridium aquilinum), el junco (Scyrpus sp.) y la zarzamora (Rubus sp.), Son ecosistemas muy ricas en especies saprófitas lignícolas que fructifican sobre tocones y restos de madera, algunas de ellas muy perseguidas por los aficionados.COMESTIBLES:
Ciclocybe aegerita
Leccinum albostipitatum
Leccinum aurantiacum
Leccinum duriusculum
Leccinum pseudoscabrum
Pleurotus ostreatus
TÓXICAS:
Agaricus moellerii
Agaricus xanthodermus
Paxillus ammoniavirescens
Paxillus olivellus
TURBERAS
Las turberas son humedales que se encuentran sobre suelos encharcados permanentemente de agua durante todo el año, lo que permite la aparición de setas en épocas cálidas y de estrés hídrico (incluso a veces sin necesidad de precipitaciones), algunas de ellas exclusivas de este hábitat que se deben proteger por su rareza.Las turberas más conocidas son las turberas ácidas que son humedales que se encuentran en zonas montañosas relictos originados por la actividad glaciar de las últimas glaciaciones, que se encuentran asentados sobre sustratos ácidos, recubiertos por numerosos musgos del género Sphagnum y Polytrichum y con una vegetación dominante de pinos albares (Pinus sylvestris), abedules (Betula pendula, Betula pubescens), alisos (Alnus glutinosa), sauces (Salix sp.). Son bastante escasas y localizadas generalmente en los sistemas montañosos de la mitad norte peninsular (Cordillera Cantábrica, Cordillera Prelitoral Catalana, Sistema Central, Sistema Ibérico, Montes de León, Montes vascos y Pirineos), siendo menos frecuentes en la mitad sur, donde aparecen algunas aisladas en Montes del Guadiana, Montes de Toledo y Sierra Morena.
Pero también hay turberas alcalinas que se encuentran asentadas en sustratos básicos, recubiertas por numerosos musgos verdes y rojos, con vegetación dominantes de carices y juncos, originadas de forma topógena cuando el nivel freático se encuentra próximo a la superficie o de forma solígena cuando reciben un aporte de agua continuo de las laderas montañosas del entorno. Son bastante escasas en la Península Ibérica encontrándose en la Cordillera Cantábrica, Pirineos y Sistema Ibérico.
Algunas turberas se encuentran protegidas mediante el convenio internacional de humedales RAMSAR como es el caso de los humedales del macizo de Peñalara en plena Sierra de Guadarrama, los humedales de la Sierra de Urbión o los tremedales de Orihuela en plena Sierra de Albarracín por lo que se debe evitar su entrada, salvo con el permiso científico y/o didáctico correspondiente (MINISTERIO PARA LA RANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÄFICO, 2020). En los demás se debe recomienda evitar la sobrerecolección, el sobrepisoteo, el exceso de toma y extremar las precauciones de no caer al fondo de la turbera.
COMESTIBLES:
Boletus edulis
Cantharellus cibarius
Craterellus lutescens
Craterellus tubaeformis
Chroogomphus rutilus
Lactarius quieticolor
Leccinum scabrum
Leccinum variicolor
TÓXICAS:
Amanita muscaria
Inocybe lanuginosa
Mitrula paludosa
ZONAS URBANAS
Las zonas urbanas tanto parques, jardines o zonas verdes constituyen un buen lugar para la aparición de setas durante el verano debido al mantenimiento de la humedad mediante el riego continuado. Pero se debe evitar la recolección de especies comestibles porque absorben los microelementos y metales pesados presentes en el ambiente, así como las toxinas procedentes de los herbicidas, fungicidas e insecticidas utilizados o incluso de los orines y excrementos de los perros, que provocarían intoxicaciones extrínsecas o incluso daños en nuestro organismo por ingesta sucesivas. En cambio, resultan un lugar interesante para hacer fotografías o realizar estudios micológicos de especies durante la época veraniega.Bibliografía
Libros:MARCOS, J. (2019). Guía de mano de Cesta y Setas. Cesta y Setas. 424 pp.
Páginas web:
MINISTERIO PARA LA RANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÄFICO (2020). La lista RMASAR española. Gobierno de España, Disponible en: https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/ecosistemas-y-conectividad/conservacion-de-humedales/ch_hum_ramsar_esp_lista.aspx [Consultado el 27-06-2020]