En palabras del equipo de placassolares.com, Gracias a los progresos alcanzados en los últimos años, particularmente en el ámbito de las subvenciones y apoyos, la energía fotovoltaica está ganando terreno como una opción cada vez más factible. Es evidente el crecimiento continuo del mercado, con un incremento de producción del 33% durante el año 2022.
En este artículo, exploraremos las fuertes expectativas que rodean a la energía fotovoltaica en España y el impresionante avance que está teniendo en la actualidad. Desde la implementación de políticas progresistas hasta la inversión en tecnologías de vanguardia, España está dando pasos audaces hacia un futuro más verde y autónomo en términos de energía. A medida que la nación ibérica abraza la energía solar, su impacto positivo en la reducción de las emisiones de carbono y en la creación de empleos sostenibles es innegable. Bienvenidos a la nueva era de la energía fotovoltaica en España, donde el sol brilla con fuerza en su camino hacia un mañana más limpio y brillante.
Provincias españolas con mayor desarrollo de la energía solar
Se cumple, por sentido común, la regla de mayor número de instalaciones de placas solares en zonas con mayor accesibilidad al Sol frente a zonas donde habitualmente hay más días nublados.Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura cubren más del 60% de la superficie del país. Zonas acostumbradas a disfrutar de más de 250 días al año de días despejados y grandes superficies llanas para desarrollar verdaderas explotaciones de energía solar.
Autoconsumo solar: nuevas tarifas más accesibles y uso de la batería virtual
En un mercado libre como es el energético, cada vez más son las compañías que apuestan por esta energía y ofrecen contratos sumamente gratificantes para los usuarios domésticos. Es el caso de las empresas que ofrecen baterías virtuales donde acumular el excedente energético para poder gastarlo en momentos del año de mayor consumo (como es el caso del invierno, con menor fuente de producción solar).Por otro lado, la gran apuesta de estas empresas para incentivar la instalación de placas solares en los tejados de nuestras casas es el notable incremento que ha sufrido el pago que nos realiza la compañía por cada kw de luz generado y colocado a disposición de la red eléctrica, alcanzando cifras de entre 0,08 €/kwh y 0,11 €/kwh.
Con estas cifras encima de la mesa, sumado a la buena política de subvenciones que ofrece tanto el Estado como cada Comunidad Autónoma, hablamos de un periodo de amortización cada vez menor, en muchos casos inferior a 5 o 6 años.
Batería virtual: el must de la energía solar
Si hay algo que ha marcado el cambio en la apuesta por el autoconsumo solar es, sin duda alguna, el uso de las baterías virtuales que algunas compañías eléctrica (y cada vez se suman más) nos ofrecen. El concepto de cloud o batería virtual supone olvidarse en muchos casos de tener que instalar baterías físicas para consumo eléctrico en días nublados o cuando no hay Sol (por la noche).En los momentos de máxima generación, el sobrante de la energía que no utilizamos se emplea en reducir la factura progresivamente. Para incentivar la mayor colocación de placas solares en el hogar, nos ofrecen la posibilidad de, una vez reducida la factura de la luz a la mínima expresión, acumular energía para gastarla cuando queramos, sin fecha de caducidad. En este consiste el cloud solar.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este sistema no sustituye la instalación de acumuladores o baterías físicas en zonas rurales donde no hay conexión al punto de luz.
Placas solares: cada vez más baratas y más fiables
Otro punto que está incentivando la colocación de placas solares es que los fabricantes e instaladores cada vez se mojan más a la hora de ofrecer garantías por la instalación y por los objetos instalados. Por ejemplo, actualmente se ofrecen garantías de hasta 10 años para los inversores (la parte más cara de una instalación solar) y hasta 20 años para placas solares, donde actualmente ofrecen una vida útil de hasta 30 años o más.Esto, para tasas de amortización que, según el número de placas y el acceso a las subvenciones, puede reducirse a 5 años o incluso menos, es el gran aliciente para el autoconsumo solar.