Guía de germinación de semillas de cáñamo

Continuando con la temática del cannabis, donde anteriormente comentamos que el cultivo de cáñamo para aprovechamiento medicinal de CBD (cannabidiol) está en auge en Europa y Estados Unidos, ahora llega el turno de conocer qué procesos fisiológicos están implicados en la germinación del cáñamo o cannabis, como también se conoce.

Como anticipamos, el género Cannabis, que alberga 3 especies, se multiplica eficazmente mediante semillas, las cuales no necesitan de procesos dificultosos para su germinación. Este artículo está enfocado a conocer cuáles son las claves de multiplicación y germinación de todo tipo de semillas a granel para cultivo de cáñamo.

Consejos útiles para garantizar la germinación de semillas de cáñamo o marihuana

La germinación de la mayor parte de semillas que no necesitan estratificación, como es el caso de las del cáñamo, pasan por garantizar una humedad constante (nunca con exceso), temperatura cálida y humedad ambiental alta.

Sin embargo, para conocer un poco más en profundidad las claves reales de su germinación, vamos a dar una serie de recomendaciones generales, aplicables a todas las variedades de semillas y cultivares que podemos encontrar.

Condiciones ambientales idóneas para su germinación

En general, la germinación de semillas de cáñamo se lleva a cabo en condiciones protegidas, tales como un semillero o el interior de casa. Con ello aseguramos una temperatura controlable que se encuentra dentro del rango óptimo que la semilla necesita.

La temperatura ideal se encuentra comprendida entre los 22-25 ºC, algo habitual en el interior de nuestra casa o en el exterior en condiciones de primavera. Sin embargo, también hay que garantizar una humedad relativa ligeramente alta para beneficiar la salida de la plántula, en torno a 80-90%.

Por ello, es habitual para este tipo de cultivo disponer de una bandeja de germinación con tapa, donde se puede controlar muy bien el riego del sustrato y la humedad ambiental del mini invernadero portátil.

Sustrato ideal para semillas de cannabis

El sustrato ideal para todo tipo de semillas, independientemente de que sean para cultivo de cannabis o de una planta hortícola, debe estar bien oxigenado y contar con un drenaje óptimo, nunca acumulando agua en exceso que causa la aparición de podredumbres antes de la germinación.

Existe un gran listado de información referente a cuál sería el mejor sustrato. Sin embargo, no hay por qué volverse locos al respecto, ya que existen muchas soluciones. En general, hablamos de mezclas de perlita, turba y fibra de coco, en concentraciones diferentes, para conseguir el grado óptimo de humedad en el sustrato y drenaje de agua sobrante.

Muy importante es evaluar la procedencia de la fibra de coco, ya que en algunos casos viene con un exceso de conductividad debido a que no han sido previamente lavadas y eliminado el exceso de sal marina que puedan albergar.

Germinación de semillas de cáñamo


Pasos a seguir para su germinación

Pregerminación

La pregerminación consiste en humedecer previamente la semilla para activar los procesos de salida de la plántula. Para ello, es tan fácil como humectar una servilleta, papel de cocina o periódico y colocar las semillas en el interior, de forma que la humedad esté en contacto con la testa en ambas caras.

La humectación se puede realizar con agua destilada o agua de grifo, en el caso de que no contenga mucha cal. Dejaremos sin tocar durante 24-48 horas las semillas hasta que veamos que hay una parte verde que empieza a salir de la semilla.

Plantación en bandeja de germinación

Una vez veamos que ya asoma la plántula de la semilla, será momento de ubicarla en una bandeja de germinación, previa colocación del sustrato en cada alveolo. Humedecemos la tierra hasta que alcance un punto óptimo de humedad (si apretamos no sale agua pero se palpa fácilmente la humedad), e introducimos una semilla por alveolo, colocando la cabeza de la semilla en la parte superior.

Mantenimiento de las condiciones

Mantendremos en una ubicación a semi sombra, sin Sol directo, con una temperatura constante superior a los 20 ºC y con el sustrato siempre humedecido. La mejor forma de regar es con un pulverizador, ya que el tamaño de gota es lo suficientemente pequeño como para no desplazar la semilla ni mover en exceso el sustrato.

Siguiendo estos pasos, en pocos días veremos como asoma la plántula por encima de la tierra, manteniendo las mismas condiciones de humedad y aumentando, poco a poco, la exposición a la luz solar.

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Etiquetas: Jardinería

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