Un bancal elevado no es más que una súper jardinera sin fondo, un parterre, si lo quierres llamar así. Una estructura de cuatro paredes (en su forma más simple) que eleva el terreno de cultivo por encima del nivel de suelo.
Yo creo que, pese a que los bancales elevados tienen algunas ventajas reales, al final en la decisión de si ponerlos o no pesa más la estética que todo lo demás. Es como cuando te apetece comprarte el coche X porque te encanta y estás deseando conducirlo, de repente empiezas a explicarte a ti mismo un montón de razones objetivas por las que merece la pena comprar ese coche y no otro. Lo cual no quita que efectivamente, es más seguro, consume menos, y tiene más años de garantía.
Cultivar tu huerto en bancales elevados es la mejor forma de asegurar que el suelo cultivado no se pisa, cosa fundamental, como ya he dicho anteriormente para evitar tener que labrar la tierra. Es lo mejor para que las raíces crezcan sin dificultades, y que el agua, el aire, las lombrices y otros seres vivos puedan circular a sus anchas manteniendo el suelo lleno de vida.
Labrar la tierra periódicamente tiene dos consecuencias nefastas para el suelo. En primer lugar destroza cualquier estructura que se haya formado en el sustrato, y me refiero a colonias de hongos y microorganismos, además de galerías que hayan creado las lombrices u otros habitantes y que conforman todo un ecosistema subterráneo que fabrica montones de alimento asimilable por las plantas, como ya he dicho.
En segundo lugar, con el tiempo se va formando lo que se llama una suela de labor. Hay una profundidad en la que las palas de las motohazadas ya no rompen el suelo, sino que sólo lo aplastan. Con el tiempo se va formando una capa de suelo compacto que acaba siendo impenetrable. Con lo cual todo el espacio disponible para las raíces de las plantas se reduce a una franja de unos 25 cm de profundidad, algo insuficiente para la mayoría de cultivos.
Todo esto se resuelve, repito, garantizando que el suelo del huerto nunca se pisa, aportando materia orgánica periódicamente, o mejor, constantemente, y teniendo siempre el suelo cultivado (incluso con plantas que no vayamos a comer, como lo llamados abonos verdes) y protegido del sol.
Si tu suelo original no es muy fértil o está muy duro, una forma muy buena de evitar cavar y tener que retirar un gran volumen de tierra (que siempre ocupa el doble de lo que parecía) es instalar un bancal elevado y hacer crecer el suelo de cultivo hacia arriba en lugar de hacia abajo. Incluso en ese caso, sobre todo si el suelo está muy compacto, te recomiendo que lo sueltes un poco (unos 10 cm) con la azada, pero sin necesidad de retirar la tierra.
Si tu suelo ya es bueno, un bancal elevado es la manera más práctica de ganar profundidad extra para cultivas zanahorias, patatas y otras raíces comestibles, y en general para tener unas condiciones de cultivo mejores.
También es una ventaja tener que agacharse menos para recolectar, plantar o cualquier otra tarea que hagamos en el huerto. En mi blog decía que eso se empezaba a notar a partir de los 40 cm, pero lo cierto es que luego he hecho algunos experimentos y he llegado a la conclusión de que con un escaloncito de 20 cm ya se nota diferencia respecto a trabajar al nivel del suelo.
Como he dicho, hay muchos fans de los bancales elevados y algunos, creo yo, les atribuyen una serie de ventajas milagrosas que creo que no son verdad, o no lo son del todo, como por ejemplo, que mejora el drenaje.
Es cierto que una porción de suelo elevada respecto al suelo que la rodea se vacía antes de agua, por lo tanto un bancal elevado drenará mucho mejor. Esto es una ventaja indiscutible si la tierra con la que rellenas el bancal tiene tendencia a encharcarse, pero puede convertirse en un inconveniente si la tierra de relleno tiene la característica contraria, es decir, si retiene poco el agua.
Si tienes un suelo demasiado arenoso tendrás que aportar mucha materia orgánica hasta conseguir que retenga más el agua, y si tienes el problema contrario, es decir, un suelo demasiado arcilloso, tendrás que añadir algo de arena y también materia orgánica para corregirlo. El bancal elevado por sí solo no te va a resolver el problema.
También mucha gente da por hecho que el bancal elevado tendrá una mejor composición que el suelo del jardín o huerto y por lo tanto podrás cultivar mayor densidad de plantas, lo que hará que haya menos suelo no cultivado expuesto al sol, lo cual se traducirá en menos espacio y recursos para las malas hierbas.
Es cierto, y lo he dicho ya varias veces, que cuanto más espacio haya para que puedan desarrollarse las raíces y mejor sea la composición del suelo y más numerosa y equilibrada la comunidad de insectos, gusanos y microorganimos que lo habitan, más plantas podrán vivir en él, incluso hasta que desde arriba deje de verse el suelo. Pero eso es independiente de si se trata de un bancal que se ha cavado en la tierra o que se ha hecho crecer del suelo para arriba. Lo importante es la calidad del suelo, no si está elevado o no.