La phlox cuenta con muchas variedades, la más conocida, el phlox paniculata, puede llegar a alcanzar los 125 cm. de altura.
No obstante, existen otras phlox de tan solo 5 cm. como el phlox subulata. Entre estas dos se nos abre un gran abanico de oportunidades.
También con respecto al color, la phlox se deja elegir, desde el blanco de la variedad paniculata a otros como el azul o el rojo pálido pasando por el lila. Tú decides cuál es el que te va mejor.
Resistente al frío
Su origen está en el hemisferio norte de nuestro planeta, por tanto, es una planta que aguantará bien las bajas temperaturas. (Otras plantas para zonas de frío extremo)
Concretamente, proviene de América del Norte y algunas especies, del noroeste de Asia. Cuenta con variedades anuales y vivaces. Sus flores se disponen en grupos y desprenden una agradable fragancia.
Ofrece distintos tamaños y colores, pero la variedad más conocida es la paniculata, que se cubre de flores blancas y sus tallos alcanzan una medida de 60 cm, aunque pueden llegar a medir hasta 125. Esta variedad, por ser más alta, se utiliza muy a menudo como flor cortada para ornamento de ramos.
Cuidados a seguir
El suelo en el que mejor se adaptará esta especie será uno poroso, que retenga el agua, ya que necesita bastante humedad.
En invierno la regaremos moderadamente y aumentaremos la dosis con la llegada de temperaturas más altas, de modo que el suelo siempre esté húmedo. Es una planta de semisombra, aunque soporta la luz directa si su riego es abundante.
Debemos mimar al phlox cuando llegue el otoño. Es en este momento cuando necesita que lo abonemos y le hagamos la poda. El abono ha de ser con estiércol. La siembra se realiza a finales del invierno en un ambiente cálido, preferiblemente en el interior para, a finales de la primavera, trasplantarlo al exterior.
Nos premiará con una exuberante floración que, según la variedad, se producirá desde mayo hasta finales de agosto. Su reproducción se realiza por división o esquejes.
Plagas y enfermedades
Lo ataca la araña roja y es sensible también a caracoles y babosas.
Especialmente peligrosa para él es la sepxoria divaricatae. Se trata de una enfermedad cuya seña de identidad es cubrir sus hojas con manchas marrones y un centro de color gris blanquecino. Si lo no prevenimos, se secan y mueren. También lo atacan nematodos, thrips y rhizoctonia.
Para prevenir la araña roja es necesario, cuando lleguen las altas temperaturas, pulverizar la planta con agua, ya que este tipo de plaga se reproduce con la sequedad y el calor.
Para alejar caracoles y babosas son muy útiles la ceniza seca y el tomillo.
Pon un phlox en tu vida
No hay jardinero que se resista a incluir un phloxen su jardín. Resulta de mucha utilidad y belleza, es resistente y su gran cantidad de variedades nos da la oportunidad de elegir aquella que más se adecue a nuestros gustos y necesidades, e incluso combinarlas.
Si nos premiamos con su presencia, esta especie nos aportará alegría con su colorida floración en primavera.
Imágenes/ Flickr: F.D. Richards, Upupa4me, trekkyandy, gmayfield10, yamada*