Son de las imprescindibles en el huerto.
Achillea filipendulina en flor
Producen gran cantidad de semillas de pequeño tamaño (2m/m), de color marrón claro/blanquecino.
La extracción de la semilla se realiza en verano, normalmente a finales, debido a que el proceso que va desde la formación del botón floral de la inflorescencia hasta la producción de semilla, pasando por la floración, se alarga bastante.
Semilla de Achillea filipendulina lista para cosechar
Se recogen al atardecer, cuando el tallo y las semillas presentan un color oscuro (marrón) y al sacudir suavemente la planta, tienden a despegarse; basta cortar el tallo por la mitad y pasar la inflorescencia por un tamiz de 2 m/m. Contiene bastantes impurezas, las cuales nos facilitarán el almacenaje. La limpieza por decantación en agua no suele resultar.
Para almacenarlas bastará guardarlas en un tarro de cristal debidamente etiquetado (variedad, generación, fecha recogida) con un papel absorbente en el frigorífico a 5ºC, o en un lugar seco, oscuro y fresco.
No es conveniente llenar tarros grandes debido a que se suelen formar conglomerados de semillas que impiden que la humedad pueda ser absorbida por los papeles secantes.
Tamaño y forma de la semilla de Achillea