Año nuevo Temporada nueva
Hemos empezado el año con fuerza. Nuevos propósitos, nuevas esperanzas y nuevas motivaciones.
Pensando en la temporada de este año, pronto empezaremos a preparar los planteros, pero algo que tenemos que preparar y no podemos desentender es la tierra.
Antes de empezar planteros hacemos un planing de la tierra, ubicando donde vamos a sembrar cada cultivo, así sabiendo de cuanta tierra disponemos para cada cultivo prepararemos más o menos planteros.
Aplicando la rotación de cultivos y con vistas a no agotar demasiado los nutrientes de la tierra, nos surgió el problema de que los cardos y alcachoferas quedaban sembradas en medio del huerto, y molestaban. Estamos contentos con ambos cultivos, pues no llevan mucho trabajo y son muy agradecidos. Nacen y se reproducen en el mismo lugar donde estaban sembrados.
No queremos perder ninguno de los cultivos, asi que hemos decidido trasplantarlos reubicándolos en otra zona del huerto donde podamos dejarlos sembrados de un año para otro sin que molesten para próximas siembras.
Aprovechando que el cielo está encapotado por la niebla alta, que la tierra tiene buen tempero, y que el aire nos está dando tregua, decidimos sacar las alcachoferas y trasplantarlas a su nueva ubicación.
Usamos la azada para sacarlas de la tierra, teniendo mucho cuidado de no dañar las raíces que sin bien gruesas y vigorosas.
Las sembramos a una profundidad de 10-15 cm asegurándonos de que las raíces quedaban bien enterradas.
Entrw plantaa dejamos una distancia de un palmo y medio de distancia entre si, pensando en lo grande que se hacen las matas en su momento álgido, y dándoles espacio para que no compitan por los nutrientes.
Finalmente, como la tierra tenía buen tempero y la rosada y las nieblas de la mañana mojan bastante la tierra, decidimos no darles un riego al terminar el trasplante.
Dos días después del trabajo están bien majas: