Aquí en Galicia existe la tradición de dejar hierbas y flores aromáticas en un recipiente con agua toda la noche, a la intemperie bajo la luz de la luna.
El ritual continúa el día 24 por la mañana cuando, nada más levantarte, te lavas la cara con esta 'agua mágica' para espantar el mal de ojo y las brujerías, además de asegurarte salud y buena suerte durante todo el año.
Una de las hierbas utilizadas para este propósito es el hipérico o hierba de San Juan (Hipericum perforatum L.) Los Celtas protegían las casas poniendo estas plantas en las ventanas, ya que creían que impedía la entrada de los duendes, hadas malvadas y magos con malas intenciones
En la edad media la hierba de San Juan era conocida como espanta-demonios ?Fuga demonium? y se quemaba en las casas en las que se creía que había entrado el demonio, de ahí que también se la conozca como la hierba de los malos espíritus.
Si nos vamos a propiedades menos mágicas, esta hierba es bien conocida desde la antigüedad por sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas. Hipócrates también lo recomendaba como remedio antiinflamatorio y refrescante.
La hierba de San Juan hay que utilizarla en uso interno con mucha precaución ya que interacciona con multitud de medicamentos (antidepresivos, ansiolíticos, anticonceptivos, tratamientos hormonales?) por lo que sólo debes utilizarla en uso interno bajo supervisión médica.
Al añadirla en las hierbas de San Juan y lavarnos la cara (como manda la tradición ^_^) aprovechamos sus propiedades astringentes, antisépticas y cicatrizantes (muy interesante, sobre todo en el caso de que tengas la piel grasa): te puede ayudar a limpiar la piel, reduciendo el exceso de grasa y favoreciendo la cicatrización de espinillas evitando su infección.
En uso externo es muy buena como cicatrizante o para los dolores artríticos, así que os voy a dejar una receta casera (D.I.Y.) de aceite de hipérico o hierba de San Juan:
Ingredientes:
25 g. de hojas frescas de hierba de San Juan o hipérico
250 ml. de aceite de oliva
Preparación:
Machacamos las hojas en un mortero y las dejamos macerar en el aceite. Para ello introducimos la mezcla en un recipiente de vidrio, lo cerramos herméticamente y lo dejamos en un lugar seco y oscuro durante un mínimo de 6 semanas.
Una vez pase este tiempo lo exponemos a la luz solar hasta que el aceite se ponga de un color rojizo.
¡Ojo! Este aceite es fotosensible, por lo que la zona a tratar no se debe exponer al sol.
Puedes aprovechar y dar un reconfortante paseo por el campo mientras buscas las hierbas para preparar tu remedio casero ^_^
Un besote muy grande!!!